El grupo, compuesto por 65 niños y niñas con edades comprendidas entre los 6 y los 17 años, además de monitoras y representantes de la ONG, ya aterrizó en Galicia

La ONG quiere que la provincia recupere peso en el programa que este verano traerá 65 niños a Galicia

Un total de 72 niños procedentes de la región rusa de Briansk, la más afectada por la radiación de Chernobyl, disfrutarán de un verano saludable con familias gallegas a través de la acogida temporal organizada la Asociación Ledicia Cativa. La organización sin ánimo de lucro con sede en Celanova ultima ya los preparativos del programa anual consecutivo número 17. 'Hubo bajas de familias por la crisis', reconoce José Manuel Borrajo, vicepresidente de la asociación, que enfatiza que 'las cosas se están poniendo cuesta arriba también en los programas humanitarios'.

La Asociación Ledicia Cativa, constituida en la comarca de Terras de Celanova y que hoy abarca a las cuatro provincias gallegas, ha iniciado la campaña de captación de nuevas familias interesadas en acoger durante los meses de julio y agosto a menores de la región rusa de Briansk, la mas afectada por la radiación de Chernobyl como consecuencia de la explosión de la central nuclear.

Las actividades de 'Cultura Cativa' regresan este mes de enero a la programación cultural de Allariz después de un parón vacacional motivado por las fiestas navideñas.

Muchos nervios y emoción contenida en la llegada (en dos turnos a las 12,55 y 23,55 horas) de los 77 menores rusos que pasarán sus vacaciones en territorio gallego gracias a la labor desinteresada y humanista de la Asociación Ledicia Cativa.

La asociación celanovesa Ledicia Cativa, responsable de la acogida temporal en Galicia de niños rusos en proceso de recuperación de salud, ultima estos días la llegada de los 77 menores que participarán en el programa número 17 de la entidad. 'A pesar de la crisis económica y de las bajas por motivos personales a las que nos hemos tenido que enfrentar esta edición, podemos afirmar con satisfacción que la asociación mantendrá las cifras del año pasado', explicaba José Manuel Borrajo, responsable de la asociación que pemitirá que menores entre 6 y 17 años disfruten de dos meses de vacaciones saludables en la comunidad.

Promover el intercambio cultural entre Galicia y Rusia es uno de los objetivos de la Asociación Ledicia Cativa que, desde 1995, gestiona la acogida temporal de menores rusos procedentes de la región de Briansk (la mas afectada por la radiación de Chernobyl), en familias de toda Galicia. La ONG celanovesa, que en los últimos años ha tenido una importante implantación en A Coruña y Pontevedra, está en contacto con el ayuntamiento de Novozybkov para la cesión de un local que acoja la Casa de Galicia.

Daria Toropova lleva 10 años realizando los 5.713 kilómetros que separan su Rusia natal de la casa de sus padres adoptivos en As Pías (A Merca). Daria, una de las primeras niñas de acogida de Ledicia Cativa, asociación que posibilita la vacaciones saludables de niños rusos, ha prolongado un año más su viaje a Ourense colaborando como monitora en la entidad celanovesa.

Más de medio centenar de niños y niñas rusos procedentes de regiones de ese país afectadas por las radiaciones provocadas a raíz de la explosión de la central de nuclear de Chernobyl (Ucrania) preparan estos días las maletas para disfrutar de su verano saludable en Galicia. El próximo lunes, 28 de junio a las 13.55 horas, tiene prevista su llegada el vuelo procedente de Moscú (vía Madrid) con estos jóvenes gallegos de adopción. Dos meses de estancia en la comunidad que, además de su enriquecimiento cultural, les permitirán ampliar en dos años su esperanza de vida.

La Asociación ’Ledicia Cativa’ de Terras de Celanova ha iniciado los preparativos para la acogida de niños y niñas rusos durante los meses de julio y agosto. Como todos los años por estas fechas, los miembros de la asociación celebran su asamblea general ordinaria para hacer balance del 2007, así como para iniciar los trámites que permitirán que alrededor de 40 niños rusos puedan pasar el verano de 2008 en Galicia.