La historia de Florence Nightingale, la pionera de la enfermería

Nightingale aportó conocimientos que ayudaron a mejorar el cuidado de los enfermos, profesionalizando una disciplina sin la que no se entendería la sanidad

Florence Nightingale.
Florence Nightingale.

Las redes sociales han recordado este miércoles a Florence Nightingale en el Día Internacional de la Enfermería. Nacida en 1820 y fallecida en 1910, está considerada como la pionera de la enfermería moderna. Tal fue su importancia que, de hecho, esta jornada de reconocimiento se celebra el día de su cumpleaños.

Florence nació en una familia británica que vivía en Florencia. El nombre de la ciudad de los talentos fue el escogido por sus padres para bautizar a la niña. Tras cumplir los diecisiete años experimentó lo que ella interpretó como una “llamada de Dios”, aunque no escogió vestir los hábitos. Tampoco se limitó a contraer matrimonio y cuidar de sus hijos, aún en contra de los rígidos cánones sociales de aquella época; quiso ponerse a trabajar, además en una profesión muy poco valorada entonces, la enfermería. Esto le costó un duro conflicto con sus parientes.

Después de una serie de viajes por Grecia, Egipto, Alemania y Reino Unido, acabó en la Guerra de Crimea. Decidió acudir tras tener constancia de las horribles condiciones en las que se encontraban los combatientes heridos. En medio del conflicto fue trasladada hasta un hospital en Estambul, donde trató de recopilar evidencias que probaran la influencia de las malas condiciones del hospital en la elevada cifra de muertes.

Su trabajo sentó las bases de la enfermería profesional y arrojó luz sobre cómo debía ser un hospital para tener un ambiente higiénico, agradable y propicio para la recuperación de los enfermos, con agua limpia, ventilación o saneamiento. Era muy buena matemática y aprovechó sus destrezas en el manejo de estadísticas, aplicándolas, por ejemplo, al estudio de la epidemiología.

Hoy se le rinde homenaje a Nightingale, que dedicó su vida plenamente a su trabajo. Su esmero y preocupación por el bienestar de los enfermos abrieron la senda de una disciplina sin la que no se entendería la sanidad de ahora.

Contenido patrocinado

stats