Begoña Ibarrola: “Los estudios dicen que el nivel de bajas de profesores por depresión es altísimo”

Porque lleva las veintiuna ediciones participando y, sobre todo, por su labor en la educación emocional de la infancia, la psicóloga y divulgadora Begoña Ibarrola recibirá este martes, 14 de mayo, el galardón Vagalume Douro. Se lo entregará Vagalume en los XXI Encontros Familia-Escola.

Son 21 años colaborando, ¿cómo empezó todo?

Llevo impartiendo formación más de 45 años. Siempre que me pedían cualquier tema relacionado con la inteligencia emocional, las inteligencias múltiples, cuestiones que yo estaba promoviendo cuando nadie hablaba de ello, siempre estaba y estoy dispuesta a colaborar. Siempre he defendido que había que trabajar la inteligencia emocional en las aulas y en aquel tiempo, cuando nadie hablaba de ello, que alguien quisiera que yo lo hiciera, era una novedad. Estoy muy agradecida.

Vagalume también se adelantó entonces…

Vagalume fue altavoz de temas que no estaban de moda pero que luego se han puesto. Supo captar necesidades con antelación y creo que lo que propone es diferente y complementario a la vez. Es decir, la gente que asiste a los Encontros obtiene formación en aspectos que son complementarios para su profesión y su labor como padre o madre.

¿De qué hablará en O Barco?

Hablaré de cuestiones muy prácticas, de recursos más dirigidos hacia la comunidad educativa, que favorecen la salud emocional y la prevención del problema de la salud mental de hoy en día en las aulas, que es gravísimo. Me da mucha confianza lo que hago, pues me baso tanto en mis investigaciones como en mi experiencia. El año pasado publiqué un libro práctico, “El taller de las emociones, 2023”, basado en actividades para trabajar con niños de 2 a 6 años, validadas por la experiencia y su eficacia.

¿Los profesores tienen suficientes recursos en educación emocional?

No. Es de lo que se quejan. En España, varios estudios reflejan el nivel altísimo de bajas por depresión en educadores. Tiraron la toalla porque no fueron preparados para protegerse ellos en temas de salud mental ni para abordarlos con el alumnado. Dos de cada cinco profesores dicen que en el último año han tenido ansiedad, depresión y agotamiento mental. Y uno de cada tres, no tiene ilusión por su trabajo.