El incendio de Carballeda entra en la historia con más de 10.000 hectáreas

Ourense sigue padeciendo el azote de los incendios forestales, con las llamas cercando pueblos, cortando carreteras y causando pérdidas económicas. Al cierre de esta edición, la Xunta proporcinaba datos sobre cinco grandes fuegos: el de Carballeda, que entra por su dimensión en los anales de la historia gallega al superar las 10.000 hectáreas, el de Vilariño de Conso y los tres de Oímbra. Ayer en la provincia ya se habían quemado más de 17.000 hectáreas.

El peor de ellos continuaba siendo el de Riodolas (Carballeda), que a última hora de ayer ya había calcinado al menos 10.500 hectáreas, según la última estimación. Al anochecer la situación se tranquilizaba en comparación con el caos de las jornadas anteriores, a pesar de que las llamas seguían amenazando núcleos de población, como O Trigal, Viladequinta, Vila, Lardeira o San Xusto en Carballeda; y Quereño, en Rubiá; entre otros.

Ayer se cumplieron siete días de incendio desde que se declaró el pasado jueves. Se dio por estabilizado en la madrugada del sábado al domingo, pero a mediodía la situación se salió completamente de control y se desató el infierno. Los últimos datos cifraban 75 viviendas calcinadas; la lumbre saltó la frontera a León y afectaba al Parque Natural Serra da Enciña da Lastra, causando estragos con varios frentes y focos espontáneos hasta la Serra do Eixo.

El último parte de la Xunta sobre los medios de extinción enumeraba 9 técnicos, 67 agentes, 118 brigadas, 58 motobombas, 3 palas, 12 aviones, 13 helicópteros, y la Unidad Militar de Emergencias (UME); así como efectivos de otros concellos de Galicia.

ZONA CATASTRÓFICA

El pleno de O Barco celebró ayer una sesión extraordinaria en la que aprobó por unanimidad pedir que se declare la zona catastrófica “ante a máis grave situación de emerxencia medioambiental e persoal que se lembra”, tal y como enuncia el texto. De este modo, la corporación municipal solicita al Estado, así como a Xunta y Diputación, que convoquen líneas de ayuda para los afectados. Desde el concello de Carballeda también corroboraron que solicitarán “todo lo que la ley tenga para ayudar a la gente”, en palabras de su alcaldesa, María del Carmen González. El concello de Rubiá, el otro afectado de los tres, celebrará hoy un pleno con el mismo objetivo que la corporación barquense. Por su parte, en Oímbra empezaron a evaluar daños. Su alcaldesa, Ana Villarino, afirmó que pedirán las ayudas en el formato más conveniente; mientras que la de Vilariño de Conso, Melisa Macía, comentó que “por nosotros la pedíamos, pero O Invernadoiro depende de la Xunta”.