Varios núcleos en Valdeorras quedan sin agua debido a los incendios
VILAMARTÍN
Los arrastres causan problemas de turbidez en traídas de Vilamartín, O Barco, A Rúa y O Bolo
Las últimas lluvias provocaron que la comarca de Valdeorras empiece a sufrir las graves consecuencias de los incendios forestales que arrasaron sus montes y los del sur de Lugo durante agosto. La calidad del agua que sale de las traídas de agua del área norte dejó de ser la de antes de unos fuegos que quemaron más de 30.000 hectáreas, siendo el Concello de Vilamartín el más castigado. No obstante, también sufren los efectos de las llamas O Barco, A Rúa y O Bolo, librándose -al menos temporalmente- Rubiá, Petín, Larouco, A Veiga y Carballeda.
A primera hora de la tarde de ayer, el alcalde vilamartinés, Enrique Álvarez Barreiro, indicaba que el agua de las traídas de Arcos, Valdegodos, San Miguel, Arnado, O Mazo o Vilamartín salía turbia de los grifos a causa de la ceniza y otros arrastres, apenas permitiendo ser usada para la limpieza. El regidor mostró su preocupación por la residencia de la tercera edad, cuyas 300 personas no tendrán acceso al servicio.
“Todas as captacións de arroios colapsaron e levo advertindo isto desde fai dous meses”, dijo el alcalde, que insiste en solicitar la ayuda de otras administraciones, Diputación Provincial, Xunta o Gobierno central, al carecer de medios para solucionar el problema creado por el fuego. “Se pedimos iso non será por capricho. Os alcaldes somos os que coñecemos o terreo”, añadió. También resaltó el peligro al que se enfrentan ciertas aldeas en caso de que se registre una tormenta, al carecer los arroyos de la capacidad suficiente para encauzar el agua. “Se ven unha riada, O Mazo aparece no río Sil!”, exclamó.
El equipo formado por la arquitecta municipal, el alcalde y tres operarios se ve impotente para afrontar el peligro que afronta Vilamartín. Por ello insiste en solicitar personal que analice el problema y proponga las medidas a tomar. “Necesitamos técnicos que digan cómo se puede afrontar. Es necesario un proyecto íntegro, gente que realice un estudio serio”, planteó, añadiendo que los arrastres de las primeras lluvias llegaron a afectar a la carretera de acceso al núcleo de Robledo, que hubo de ser limpiada por los operarios municipales.
Ayer, el presidente de la Diputación Provincial, Luis Menor, trasladó a la vilamartinesa y diputada del PSOE, Sherezade Núñez, su disposición a colaborar con el Concello, preguntándole por sus necesidades más urgentes.
Otros concellos
El Consorcio Comarcal de Aguas de Valdeorras es la entidad a la que se dirigió el Concello de O Barco de Valdeorras para ayudar a los problemas de turbidez que comenzaron a arrastrar las traídas de los núcleos de Veigamuiños, Xagoaza, Forcadela o Vilanova. Lo apuntó el alcalde, Aurentino Alonso Araujo, quien dijo haber solicitado dos fuentes portátiles, similares a las que montó en la villa barquense y el parque empresarial de A Raña durante los incendios de agosto. En este caso, el planteamiento del Gobierno barquense es ubicarlas en lugares próximos a las localidades,
En A Rúa, la ETAP (estación de tratamiento de agua potable) de Santo Estevo colapsaba a las 4,00 horas de la madrugada del jueves. Los arrastres de ceniza -que se convirtieron en limo-, piñas de los pinos e incluso troncos la bloqueaban, obligando al Concello a proceder a la limpieza de la presa durante la mañana, según apuntó la alcaldesa, María González Albert. La regidora mostró su confianza en que los trabajos permitiesen conseguir una turbidez que pudiese ser tratada en la citada estación. En todo caso, González Albert apuntó que “este é o primeiro aviso do que vai vir”.
En la aldea de O Seixo, es el Concello de O Bolo el que reparte botellas de agua entre la población, que únicamente puede usar la traída para la limpieza. Aquí, el fuego no hizo más que agravar un problema de la captación que en agosto intentaban solucionar, según apuntó Eliska, su alcaldesa pedánea.
Contenido patrocinado
También te puede interesar
Lo último
GRAVEDAD DE LAS LESIONES
Muere la mujer apuñalada en A Coruña por su compañero de piso, que también provocó un incendio