A Veiga otorgó 400 permisos para coger setas en su monte

Desde la entrada en vigor de la normativa, el Concello otorgó aproximadamente 400 autorizaciones para coger setas. En su mayoría fueron solicitadas por los vecinos, aunque también hay demanda de visitantes.

'O obxectivo de A Veiga é acadar rendas e que a poboación local teña unha industria', explicó Gloria Luis. Mostró su satisfacción por la decisión de la Xunta, que considera compatible con la ordenanza municipal. 'Danos a razón en tanto que non todo o mundo ten dereito a vir aos montes comunais a coller setas', dijo. La determinación de los aprovechamientos forestales por la Xunta, que incluye la actividad micológica, pone fin a una polémica surgida con la nueva ordenanza municipal. Su aprobación dio lugar a un buen número de voces contrarias al control de la extracción de setas, que negaban al Concello la potestad para vigilarla.

los vecinos no pagan

Los 1.036 habitantes de A Veiga no deberán abonar cantidad alguna por la recogida de setas, como tampoco les costará nada a dos acompañantes. Sí tendrán que pagar sus correspondientes tasas los turistas (6 euros por un día y 10 por un fin de semana) y los foráneos: 8 euros por un máximo de 5 kilos y un día y 15 si superan ese peso; 40 por un mes y 200 por todo el año.

El próximo paso será introducir los controles sanitarios de los hongos en las cartas de los restaurantes. Esta medida ya existe en otras provincias y busca garantizar su calidad. Detrás de ella está el desconocimiento de los tipos de setas que arrastra un buen número de personas. 'Aquí estamos despertando. A xente xa coñece o boletus. Antes só coñecían o choupín', explicó Gloria Luis. A más corto plazo, y después de dos años impulsando la recogida de hongos en otoño, las actividades comenzarán en la primavera y estarán centradas en la recogida de los frutos de mayo y junio.

Con una superficie de 29.048 hectáreas, el municipio tiene 15.494 de montes vecinales de mano común y sólo uno de estos terrenos -el de la aldea de Prada- decidió permanecer al margen del proyecto municipal. En todo caso, las magnitudes son enormes, por lo que no es extraño que los defensores de esta iniciativa insistan una y otra vez que todos los años se pierdan millones de euros en el monte. Pasan desapercibidas actividades como la recogida de setas, que entre las ventajas que ofrece a sus vecinos destaca la de su coste: 0.

Tampoco pagan nada los foráneos que llegan cargados con bolsas de plástico para transportar las setas y con rastrillos para su recogida. Estos dos útiles que están prohibidos por el daño que causan y de su vigilancia se ocupa el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), de la Guardia Civil, que ya impuso alguna multa.

“Intentamos que os veciños consigan ingresos con elas'

'Os veciños collen as setas que coñecen e as demais pérdense', explicó Edesio Yáñez Gómez. Esta es la situación que pretende corregir el Concello con un programa que inició en 2010 con la visita a los montes e industrias de Soria, una provincia que supo aprovechar la riqueza de sus montes. 'En Soria, na temporada das setas, a xente maior saca máis ingresos desta actividade que da súa paga. Pode ser moi rentable, incluso para as persoas maiores', explicó el regidor.

También mostró su satisfacción por la decisión del Consello de la Xunta y afirmó que el Concello mantedrá su línea de aprovechar la riqueza micológica de los montes. 'É unha actividade boa e intentamos que os veciños consigan algúns ingresos con ela. Se non é así, todo esto pérdese', explicó.

Otro factor que juega a favor de la iniciativa pionera de A Veiga es el poder de atracción de la actividad micológica. 'As setas moven moita xente', comentó. La prueba está en las numerosas jornadas micológicas de la zona.