Un tramo de la N-525 en Verín, de los más peligrosos en España

SINIESTRALIDAD

Un informe de la AEA incluye un único punto crítico en Ourense mientras que Galicia suma 14

Uno de los accidentes registrados en el km 161 de la N-525.
Uno de los accidentes registrados en el km 161 de la N-525.

El último informe de Automovilistas Europeos Asociados (AEA) sobre la peligrosidad en la Red de Carreteras del Estado (RCE) revela un significativo contraste en Galicia. La publicación, que identifica 270 tramos de alto riesgo en el territorio nacional durante el quinquenio 2019-2023, constata una drástica mejora en la provincia de Ourense, aunque sigue teniendo presencia en el listado, con un tramo de la N-525, en Verín, situado en el puesto 70 de los puntos más peligrosos de España. La comunidad gallega en su conjunto acumula 14 tramos de riesgo elevado.

El aspecto más destacado en Ourense es la notable contención de la siniestralidad en la N-525 (Benavente-Santiago). Esta carretera, históricamente una de las más problemática de la provincia, ha pasado de concentrar hasta siete tramos peligrosos en informes anteriores (kilómetros 131,145, 160, 163, 171, 175, y 188) a figurar únicamente con un solo en el listado actual: el kilómetro 161 a su paso por el concello de Verín, casi en el límite con Vilardevós.

Em el kilómetro 161 de la N-525 se registraron dos siniestros con dos mujeres heridas de carácter leve en ese periodo de análisis: el 19 de noviembre de 2021 (accidente registrado a las 17,26 horas) y otro ocurrido el 20 de septiembre de 2023 a las 18,20 horas. Las dos fueron salidas de vía, una con un vuelco u otra con un despeñamiento.

La clasificación que elabora AEA no se basa únicamente en el número absoluto de accidentes, sino que aplica un criterio técnico que relaciona el riesgo con el volumen de circulación. Se utiliza el Índice de Peligrosidad Medio (IPM), considerado por el Ministerio de Transportes el indicador más fiable. Para ser incluido en el informe, un tramo de un kilómetro debe tener un IPM igual o superior a 82. Esto implica que el riesgo de sufrir un siniestro es al menos diez veces superior a la media nacional (8,2). El IPM se calcula ponderando los accidentes con víctimas registrados con la intensidad media diaria (IMD) de vehículos que transitan por esa zona. En el caso de la N-525, la IPM es de 197,2.

El total de catorce tramos de riesgo elevado que acumula Galicia muestra que la peligrosidad persiste, concentrándose la alerta en otras provincias.

En Pontevedra, la autovía A-55 a su paso por Mos (que registró 54 accidentes y 100 víctimas en cinco años) ha logrado salir del ranking de los 270 tramos debido a una mejora en su IPM, aunque sigue siendo un punto de alta siniestralidad.

Lugo concentra ahora varios de los focos más críticos de la autonomía en carreteras convencionales como la N-6, N-547 y N-634.

El informe subraya que, si bien el IPM medio nacional se mantiene estable, la Red de Carreteras del Estado sigue teniendo demasiados puntos desproporcionadamente peligrosos. En los 270 tramos identificados, se han contabilizado 1.563 accidentes y 2.169 víctimas.

El tramo con el mayor Índice de Peligrosidad (IPM) de todo el país es el kilómetro 243 de la N-4a en Ciudad Real, cuyo riesgo multiplica por 598 veces la media. Pero el punto con el mayor número absoluto de siniestros y víctimas de la RCE es el kilómetro 0 de la autovía A-77a en Alicante, que sumó 104 accidentes y 150 víctimas en el periodo analizado.

La AEA concluye que la persistencia de estos riesgos elevados exige que las administraciones prioricen la inversión para corregir las deficiencias de estas infraestructuras viales.

Fuentes de Tráfico de Ourense y la DGT no consideran conflictiva la N-525 en el kilómetro 161: “Tiene poco tráfico y los accidente que han ocurrido no son grave”, aseguran desde la Guardia Civil. Según los datos, en la N-525 a su paso por Verín se contabilizaron 85 accidentes de tráfico con 23 víctimas (20 heridos leves y tres graves) entre enero de 2020 hasta el pasado martes.

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