Ourense pierde otra escuela en el rural con el cierre de Vilariño

Este miércoles se inicia el curso escolar 2024-2025 en la provincia, pero con una ausencia de última hora: el Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) San Martiño, en Vilariño de Conso, no abrirá sus puertas.

Si bien en agosto contaba con un total de cinco matrículas, finalmente durante la última semana de ese mes los padres y madres de los alumnos matriculados tomaron una decisión conjunta, y solicitaron el traslado al CEIP Bibei, en la vecina Viana do Bolo, donde quedaban plazas disponibles.

Este cierre se suma en Ourense al de otro colegio en el rural, el de Beariz, en la comarca de O Carballiño, que tampoco abrirá este curso. No obstante, desde el Concello trabajan para que el cierre sea “temporal”. Resiste por ahora el centro del concello de Taboadela, con apenas ocho alumnos este año.

El propio colegio de Vilariño llevaba ya varios años “resistiendo” con una cifra mínima de alumnos, pero que se mantenía desde el año 2021: cinco, y todos pertenecientes a Educación Infantil. Los últimos alumnos de Primaria se trasladaron aquel mismo año también a Viana.

De hecho, durante todo este tiempo, la Consellería de Educación permitió que el San Martiño se mantuviese abierto con una cifra inferior a la establecida para operar, que es de un mínimo de seis alumnos, todo ello con el objetivo de evitar su cierre. Sin embargo, estos esfuerzos han sido en vano ante la decisión tomada por los progenitores.

"Apenada" por el cierre

La alcaldesa de Vilariño de Conso, Melissa Macía Domínguez, se muestra “moi apenada” por el cierre del colegio, y subraya que no se debe “á falta de alumnado, xa que si que hai alumnos”, pero reconoce que la decisión de los padres, “só lles pertence a eles”.

Macía Domínguez también ha destacado que el colegio de su ayuntamiento “está moi ben, conta con comedor, a diferenza doutros da contorna, así como unhas instalacións renovadas, nas que a propia Consellería fixo un investimento recentemente reformando baños e outros equipamentos”.

Desde Educación señalan que el cierre se debe a “un cambio de última hora”, pero que la Xunta “nunca tivo intención de pechalo”. Al contrario, recalcan que “cando o 21 de agosto se publicaron as unidades escolares e os centros que pechaban, (o de Vilariño) non figuraba xa que se ía manter aberto pese a ter unicamente 5 matrículas”.

Por tanto, un “cambio de última hora” ha provocado el cierre del centro, que “quedou sen alumnos porque así o decidiron as familias”.