Un incendio causó daños en uno de los silos de Orember

Un incendio obligó a evacuar a primera hora de la tarde de este miércoles a los trabajadores de la fábrica de Finsa-Orember en el Polígono Industrial de San Cibrao. Las llamas se originaron pasadas las dos y media de la tarde tras una explosión en uno de los silos de fibra, que quedó dañado.

Los propios trabajadores del servicio de incendios de la empresa intentaron controlar el fuego, al tiempo que alertaban de la situación al Servicio de Emergencias 112, desde donde se movilizó a los bomberos del Polígono de San Cibrao, los efectivos del GES de Pereiro de Aguiar y a la Guardia Civil. También acudió una ambulancia del 061, pero el personal sanitario no llegó a intervenir al no resultaron ningún trabajador herido, según el responsable de Recursos Humanos de la empresa, Isidro Hermida. "Hubo una pequeña explosión en el silo de fibra y se originó el incendio", apuntó Hermida, puntualizando que acto seguido sonó la alarma y se activó el protocolo que "tenemos establecido para este tipo de situaciones". "De ahí que esté en el punto una ambulancia, pero que quede claro que no hubo heridos. Los trabajadores ya conocen los pasos del protocolo y, nada más sonar la alarma, salieron al exterior, al punto de encuentro que tenemos fijado", aseguró el jefe de Recursos Humanos, restando importancia al fuego, el segundo en los dos últimos años. El otro fue a principios de julio del 2017 en una de las chimeneas de una nave situada en la parte trasera a causa de una fuga de combustible.

Daños

La rápida intervención de los efectivos de emergencia evitó que las llamas se propagasen por las instalaciones, afectando solamente al silo de fibra. "De momento, no podemos hacer una valoración de los daños", aseguró Isidro Hermida. Un retén permaneció buena parte de la tarde en el interior de las instalaciones ante la sospecha de que se reavivasen los rescoldos y se propagase el fuego a la madera y productos químicos que se utilizan en la producción. La Guardia Civil también inspeccionó la zona afectada por las llamas con el objetivo de determinar las causas que provocaron la explosión y posterior incendio.

Los trabajadores accedían de nuevo a sus puestos pasadas las seis de la tarde, una vez que se dio por apagado el fuego.