LOTERÍA DE NAVIDAD
El Gordo, el 79432

La falta con sangre entra

POLÉMICA ARBITRAL

Las sanciones en la categoría castigan el espectáculo de la competición y alejan a los árbitros de jugadores y entrenadores

Protesta en el Pazo ante las actuaciones arbitrales.
Protesta en el Pazo ante las actuaciones arbitrales. | JOSÉ PAZ

Real Madrid y Partizán fueron los protagonistas de uno de los momentos más vergonzantes de los últimos años en una pista de baloncesto. Tras una tangana con golpes, llaves de judo, empujones, puños al aire y amenazas de todo tipo, la Euroliga sancionó a Guerschon Yasbusele con cinco partidos y a Kevin Punter con dos. Salió en todas las televisiones y ese fue la “condena”. Esta misma temporada la ACB le “metió” cuatro partidos al pívot del Girona Juan Fernández por agredir a un rival. Más recientemente, en fútbol, Jude Bellingham está cumpliendo dos partidos de sanción por insultar a un árbitro.

Mientras, la Federación Española de Baloncesto sigue con una estrategia del miedo para tratar de impedir cualquier protesta. Cinco partidos a Moncho López por insultar a la mesa de anotadores. No hay amenaza, ni (por supuesto) agresión o intimidación. En medio de un partido, cuando los equipos se están jugando el pan y las revoluciones están disparadas, la respuesta de la Federación es técnica al canto, si hace falta la expulsión y sanciones disparatadas.

Nadie puede justificar los errores y bien está que sean sancionados, pero económicamente o con partidos cuando haya alguna agresión o amenaza, pero la FEB sigue yendo por libre. Va en dirección contraria y dando las luces al resto.

Los árbitros de la Primera FEB (y de cualquier liga) merecen un respeto máximo, solo faltaría, pero no se les protege sacando el látigo a los verdaderos protagonistas, con la política del miedo y obviando que los propios colegiados también cometen errores.

La Primera FEB es espectacular y ahora hay imágenes de todo y de todos. Los árbitros empiezan a ser protagonistas habituales y los jugadores y entrenadores están para ayudarlos, pero también para ser entendidos, escuchados y respetados. La Liga no deja de subir de nivel y deben de ir todos de la mano.

Contenido patrocinado

stats