Javi López, sobre el último partido del COB: “Fui el que más recibió y la técnica me la llevé yo”

Javi López,

Javi López, en el plató de Zona COB, con la jugada polémica a su espalda en la pantalla. “Lo peor es lo que no se ve. Me caigo al suelo y me pega una patada estando yo en el suelo”, explica el base canario.

Publicado: 21 nov 2024 - 07:00 Actualizado: 21 nov 2024 - 08:18

Javi López, en el plató de Zona COB, con la jugada polémica a su espalda en la pantalla.
Javi López, en el plató de Zona COB, con la jugada polémica a su espalda en la pantalla.

No olvidará fácilmente el triunfo del pasado sábado ante el Alicante. Javi López pasó en cuestión de segundos de héroe a víctima, mientras una decisión arbitraria (nunca mejor dicho) casi le convierte en villano. El “mojo picón” que puso el base canario en el momento de la verdad fue clave para que el COB remontase, forzase la prórroga con una bandeja de pura decisión y se apuntase el sexto triunfo del curso. No sin polémica. Un balón, un codo, una patada y muchas palabras altas y bajas formaron un cuadro del que el mayor perjudicado fue Javi López. Él se lo llevó todo, hasta una técnica que obligó a jugar cinco minutos más. Al final hubo final feliz para los ourensanos para ratificar el buen momento del equipo en general y del canario en particular, como hizo en el programa Zona COB de Telemiño.

“Lo peor es lo que no se ve. Me caigo al suelo y me pega una patada estando yo en el suelo”, explica el base canario

Mirando hacia atrás, López explica como vio la acción el principal protagonista. Desde dentro. “El tiro libre adicional lo tiro a fallar. Yo pensaba que no íbamos a ir ni por el rebote. Siendo honesto, el saque de fondo creo que es a favor de Alicante y me temo lo peor. Pienso que los tres árbitros pueden hablar y cambiar la decisión para darle el saque al Alicante. Entonces quiero sacar rápido. Le pido el balón al preparador físico o al fisio, no sé quién es, no me lo da, se lo vuelvo a pedir, no me lo da y se lo voy a quitar. Cuando voy, veo que me va a soltar el codo en la boca y, soy honesto, le digo al árbitro ‘no me da porque me tiro antes al suelo. Llego a dejar mi cara y me da un codazo en la nariz y me deja sangrando’. Lo peor es lo que no se ve. Me caigo al suelo, se apelotona todo el equipo y me pega una patada estando yo en el suelo. Ahí ya sí que me pongo a gritar, viene el árbitro, me separa y me dice: ‘no te preocupes Javi, relájate, pero vete por favor. Lo he visto, he visto que te han puesto las manos encima, no te preocupes, lo he visto todo, pero por favor vete’. Yo me estoy yendo, me llaman Moncho y Unai, pero escucho que me están diciendo todo desde su banquillo, de sinvergüenza para arriba. Novato yo o por exceso de revoluciones, me doy la vuelta y le digo que para sinvergüenzas, ellos. Y ahí es cuando me pita la técnica”.

Consecuencias

Como poco, inexplicable. Pese a ello, el director de juego cobista considera que “los árbitros están bien en esta liga. Tienen un trabajo complicado y los jugadores, muchas veces, no se lo ponemos fácil. Lo que me gustaría es que fueran más claros en su toma de decisiones y no ser tan protagonistas”. Y confía en que estas acciones sirvan para tomar nota a quién corresponda. “Ellos después de sus partidos tienen informe, hacen un repaso en vídeo, analizan las jugadas. En este caso pensarán que casi la lían gravemente. Si llega a ganar el Alicante, yo hubiera apelado para que se repitiera el partido, aunque no sirviera para nada. Fui el que más recibí y la técnica me la llevé yo”, explica el base.

En su segunda temporada en Ourense, Javi López ya conoce lo que hay a su lado. Antes y durante el tiempo extra, la afición del Pazo volvió a jugar un papel clave. “La energía y el empuje que nos dio la afición en ese último cuarto fue muy grande y se vio en una canasta que nos dio la prórroga al final. Muy contento de haber ayudado al equipo para que se consiguiera esa victoria. Sabíamos que nos iba a costar, a pesar de la situación del Alicante en la clasificación. Teníamos que plantear un partido con ritmo, que ellos se sintiesen incómodos, y fue todo lo contrario. Ellos dominaron el partido. En mi caso, al principio me sentía bien, con buenas sensaciones, pero fui entrando en esa dinámica que me costaba tener buenas sensaciones, “feeling”, pero no sé por qué, doy gracias a Dios, en ese último cuarto se me encendió la bombilla. Pensé que eso había que sacarlo sí o sí. Un poco de carácter, de sentir lo que hago día a día, y salió bien”.

Otras sensaciones

En esos minutos que levantaron al cobismo de sus asientos, el miedo cambió de bando. El COB creyó y el Alicante dudó. “Noté que el estaban con temor de la situación, pensando más en no perder el partido que en ganarlo. Les vienen los fantasmas del pasado. Van 0-7, están fuera de casa, juegan contra un equipo que cada vez les está presionando más, que está volviendo a hacer bien sus básicos… En el último cuarto, por necesidad, tuvimos que ir para delante”.

Ahora, parón por las ventanas FIBA en lo que se refiere a la competición. Pero el equipo sigue entrenando con la vista puesta en el siguiente rival también en el Pazo, el Tizona Burgos. “Sabemos que es un rival que juega muy bien, que está muy bien entrando. Cuando jugué en LEB Plata con el filial del Gran Canaria me entrenó Salva Camps, un técnico muy táctico, con muchos conocimientos. Le gusta el ritmo alto y presionar. Nosotros tenemos que ir a por ellos, jugar de tú a tú”, apunta López.

Será otra ocasión para que la ilusión cobista siga en todo lo alto.

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