Martín Iglesias llega al COB: “Una ilusión y un reto brutales”

NUEVO FICHAJE

El pívot vigués Martín Iglesias garantiza “dar siempre el cien por cien”, evita encasillarse en un puesto y llega al COB tras reivindicarse en el Huesca

Martín Iglesias trata de anotar una canasta en un partido con el Huesca de la pasada temporada.
Martín Iglesias trata de anotar una canasta en un partido con el Huesca de la pasada temporada.

"Lo que me han enseñado y lo que he aprendido es que el baloncesto se disfruta más cuando das el cien por cien de lo que uno mismo es. Competitividad, humildad y compañerismo creo que me definen”. Esa es la carta de presentación de Martín Iglesias, uno de los fichajes del COB para esta temporada.

Tardó poco en decidir y se lo ganó dando un paso adelante con un Huesca que se quedó a siete puntos del ascenso a la Primera FEB. “Al acabar el último partido, en Palma de Mallorca, mis padres me dijeron que desde hacía unas semanas el COB estaba interesado en mí. No me habían dicho nada para no distraerme de los play off. Luego hablé con Moncho López, me dijo cómo era el proyecto, y ya está”. Y añade: “Supone volver a estar cerca de mi casa y de mi familia después de siete años y lo tomo como un reconocimiento al esfuerzo y el trabajo que he hecho hasta ahora”.

Cerca de casa porque el pívot es vigués, formado en el San José de la Guía, después en Porriño y de ahí al Barcelona. Su progresión lo llevó también a la selección española y en 2022 se proclamó campeón de Europa en el torneo sub-18. En la ficha de cualquier equipo en los que ha estado consta como “pívot”, pero tanto su exentrenador, Rafa Sanz, como él mismo evitan “encasillarse”: “No me gusta considerar que tengo una posición exacta porque eso es, un poco, limitar a un jugador. Yo entro en pista y si el entrenador me dice que soy cinco, cuatro o tres yo lo hago. Y si está loco y me dice que tengo que ser el base, pues no tendré problema. Lo importante es competir, partirte la cara con quien sea, correr adelante y atrás, defender, coger rebotes, dar lo máximo y confiar en que el entrenador siempre va a encontrar el momento y la posición indicada para ti”.

Encaja lo que piensa con el mensaje que le ha transmitido Moncho López de lo que le pedirá y lo que espera de él: “Me comentó lo importante que es el proyecto que quiere hacer. Espera tener un estilo de juego que creo que me favorece, que es alegre, rápido, dinámico y que tanto para el jugador como para el aficionado es más atractivo. Me dijo que tengo que jugar como Martín Iglesias, entrar cuando tenga que entrar y dar lo que sé”.

No escapa a las raíces ourensanas de la mayoría de sus vecinos: “Pues algo sí que tengo. Mis abuelos maternos son de un pueblo muy cerca de Carballiño (de Anllo)”. Y a un ourensano y próximo compañero recurrió para pedir informes: “Hablé con Isaac Vázquez, con el que coincidí en la selección gallega durante un par de años. Y todo lo que sé me hace estar todavía más ilusionado”. Empezando por el equipo en el que jugará y si siguiendo por la liga en la que debutará: “Es una mezcla entre una ilusión brutal y un reto a la misma altura. Hace un par de temporadas estaba jugando en Liga EBA y hemos llegado aquí. El objetivo son metas cortitas, del día a día, y al final de temporada poder decir que tengo el nivel, el compromiso y el trabajo para poder quedarme”.

Martín Iglesias, "un jugador de equipo y un competidor"

Son las palabras que emplea Rafa Sanz, su ex entrenador:

"Martín Iglesias es un luchador, capaz de superar cualquier barrera a base de esfuerzo y tenacidad. Hay un discurso muy extendido que habla de la reducida capacidad de sacrificio de los jóvenes: “Se rinden a la primera”, dicen. No conocen a Martín. Persevera siempre. Es buen compañero, genera buen ambiente y conecta con la grada por su verdad: El sacrificio. No es un “tribunero” que esprinta para no llegar. Martín no negocia, su compromiso es máximo.

"Baloncestísticamente es un reboteador, su mayor virtud. En una disposición de 5 abiertos es capaz, está en clara mejoría, de pasar y tomar buena decisiones como “eje”. Corre bien contra 5 y hace daño en el juego sin balón y atacando el tablero contra 4. Las finalizaciones las va mejorando, al igual que el tiro de media distancia, todavía le queda camino para ser una amenaza estable desde 6,75. Pero, aprende. Va en “cuarto creciente” hacia Ourense. Tiene margen."

"Las posiciones fijas, los números del 1 al 5, son tan antiguos como inexactos. Martín no es un 4, ni un 5, ni un 3. Es un reboteador, un jugador de equipo, un competidor. Que no se arruga. Cuanto más talento tiene alrededor, más luce. Se beneficia de lo que otros generan. Va a un buen sitio, con un buen entrenador y con una afición que aprecia al que se esfuerza. Suerte."

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