El alcalde de Becerreá, quien propició la llegada de la popular Elena Candia el pasado verano, se queda fuera de las responsabilidades del gobierno liderado por Darío Campos.
El gobierno de la Diputación de Lugo, que fue arrebatado a principios de octubre al PP mediante una moción de censura de PSdeG y BNG, no contará finalmente con el alcalde de Becerreá, Manuel Martínez, aunque sí formarán parte de él los regidores de Pol y de Viveiro, ambos también imputados, que llevarán las áreas de medio rural y medio ambiente y de gestión territorial, respectivamente.
El presidente de la Diputación de Lugo, el socialista Darío Campos, ha explicado en rueda de prensa que a Manuel Martínez se le propuso que llevara el área de vías y obras y parque móvil, pero sin entrar en la junta de gobierno del ente provincial, opción que rechazó el regidor de Becerreá, quien avanza que dará una rueda de prensa el 4 de noviembre. Será el alcalde de A Fonsagrada, el socialista Argelio Fernández, quien llevará el departamento de vías y obras y parque móvil.
Manuel Martínez propició el pasado mes de junio que la Diputación de Lugo acabase en manos del PP al negarse a apoyar a un candidato a la presidencia alternativo a él, que era vetado por el BNG por estar imputado, aunque finalmente a principios de octubre respaldó la moción de censura para recuperar esta administración que había sido presidida por el secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro.
El gobierno de coalición entre socialistas (11 diputados provinciales) y nacionalistas (dos diputados) de la Diputación de Lugo contará con ocho áreas en la junta de gobierno provincial. El BNG ejercerá la vicepresidencia y el área de cooperación con los ayuntamientos, que estará en manos de Antonio Veiga, mientras que Xosé Ferreiro se hará cargo de cultura y será el portavoz nacionalista.
