El subdelegado del Gobierno propuso su creación tras la oleada de robos que se registró días atrás
La creación de una junta local de seguridad fue la propuesta que el subdelegado del Gobierno en Ourense, Roberto Castro, formuló el lunes al alcalde trivés, Francisco José Fernández Blanco, para dar solución a los problemas de seguridad del Concello. La medida fue aceptada inmediatamente por el regidor, quien había solicitado la reunión después de que los ladrones robasen joyas y dinero -por un valor superior a los 10.000 euros- en cuatro casas de la villa trivesa y una de Larouco, en apenas tres horas. El sistema de turnos que rige el funcionamiento de los cuarteles de Trives y Castro Caldelas demoró la llegada de los agentes, despertando las críticas de vecinos y alcalde.
No es la primera vez que sucede. En cierta ocasión, estando los agentes del cuartel de Trives en el Concello de Montederramo, un robo de cobre cometido en Manzaneda hubo de ser cubierto por el cuartel de Viana. Se trata de una situación que no se da únicamente en casos de robos, también en hechos de vandalismo y daños contra los bienes públicos, la lejanía al lugar de los hechos es un serio problema.
"En breve se constituirá la junta local de seguridad. Espero que sea un mecanismo eficaz para conocer la situación real del Concello", dijo ayer el alcalde trivés. En el citado órgano estarán representadas la Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil. Para su constitución, el regidor y el subdelegado del Gobierno deberán suscribir un convenio de colaboración, trámite que despejará el camino para la primera reunión.
El nuevo órgano de seguridad local no limitará sus funciones a la coordinación de medidas para frenar los delitos contra el patrimonio y las personas. La futura junta local de seguridad también se ocupará de establecer los protocolos de actuación para casos de afluencia masiva a la estación de montaña de Manzaneda, avalanchas que suelen coincidir con la llegada de la nieve a sus cumbres o con la celebración de algún evento.
Los empresarios reclaman más medios en Valdeorras
El caso de los cuarteles de Trives y Caldelas no es el único que se da en el oriente ourensano, O Barco y A Rúa también se turnan para velar por la seguridad ciudadana. Es más, el cierre del puesto rues por las tardes obliga a los denunciantes a optar por llamar por teléfono al 112 o bien a desplazarse hasta la villa barquense.
En Valdeorras, la Asociación Empresarial de Valdeorras lleva años reclamando un puesto principal, que supondría un aumento de la corta plantilla actual y la creación de tres áreas: investigación, atención ciudadana y denuncias. Los contrarios a la petición se defienden esgrimiendo el bajo índice de delitos, aunque fuentes municipales apuntaron que este solo refleja las denuncias presentadas por escrito y no las realizadas mediante llamadas telefónicas, lo cual modificaría considerablemente el dato.
Un colectivo empresarial que se mostró satisfecho con las medidas de seguridad adoptadas hace tres años, tras una oleada de robos, fue la Asociación Galega de Pizarristas. Los controles en las empresas y la seguridad privada redujeron el problema.
