Cartas al director

Cuerpo y mente

Asociado al envoltorio material del que dispongo (por cierto, con más achaques cada día) mi mente se inscribe, sin reparos, en cualesquiera de las maratones más exigentes del pensamiento. Cuerpo y mente no se pueden obviar; por más que una se rinda, y la otra reivindique su desapego al implacable paso del tiempo. Aunque a veces compartan los quejidos del dolor físico del uno, también deben disfrutar de los escarceos maratonianos que el otro realiza por los inescrutables caminos de la imaginación. La permisibilidad de tantos años juntos, les hará volver a ambos, como si nada hubiera ocurrido.