Opinión

Ahora se acuerdan de los desahucios

O eso dicen a poco más de tres semanas de las elecciones generales. Me ha causado estupor y rubor que la conselleira de Infraestructuras e Vivenda de la Xunta, en la reunión celebrada hace unos días con el presidente del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, reconociera ahora, que las ayudas para paliar el drama de los desahucios no han tenido "toda la efectividad deseada" por la "falta de información" de las familias. Y esto lo manifiesta después de más de 400.000 desahucios en nuestro país en los últimos años. A buena hora justifica su ineficiencia. 


Quiero recordar que en 2013 se firmó un convenio entre ambas instituciones para "atender a las familias en dificultades para ejercer su derecho constitucional a la vivienda". Sin embargo, este acuerdo no ha tenido ninguna efectividad a día de hoy. Una y otra vez son fotos para decir que se hace algo, pero la realidad y el tiempo ponen la evidencia en su sitio. El mismo resultado ha tenido también el acuerdo con la Sareb, esa entidad que en el primer semestre de este año ha visto caer un 38,2% sus ventas de inmuebles, de las cuales un 60% procedían de viviendas que figuraban como garantía de préstamo a promotores, y duplicando pérdidas en el último ejercicio hasta los 575 millones de euros con una deuda de 50.700 millones, y recordando que este año en curso aumentará nuevamente sus pérdidas.

En fin, las políticas de gestos una vez más quedan a los pies de los caballos y la credibilidad de nuestros representantes públicos también. 
 Un desahucio es un terrible drama humano que casi siempre deriva en una ruptura de la unidad familiar y que conlleva a quienes lo sufren a la marginación social. Se debe profundizar en este espinoso tema para que todos sepamos qué es, por qué se produce y las soluciones que podrían evitar esta tremenda desigualdad social. Y debemos saber también que los desahucios se incrementaron un 4,78% en Galicia durante 2014 respecto al ejercicio anterior, con un total de 2.519 lanzamientos. El 31,88% de esos desahucios en Galicia derivó de ejecuciones hipotecarias, con un aumento del 32,1%, mientras que el 61,85% restante procedía de propiedades en arrendamiento. 


En numerosas ocasiones en los últimos tiempos he cuestionado el papel desastroso de los reguladores, como el Banco de España y el FROB. Y se debe recordar que el FROB es una entidad creada en 2009 por el Gobierno y controlada por el Banco de España para gestionar la reestructuración del sistema financiero español, y que en la última publicación de sus cuentas anuales muestra una situación patrimonial de quiebra técnica. 
En definitiva, espero que las soluciones vengan de un cambio prudente, un cambio sensato y un cambio necesario en nuestra sociedad ya que nuestros actuales representantes públicos, es más que evidente, que no han sabido estar a la altura de los problemas de la sociedad. 

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