Opinión

De amor y de amores

Dirán ustedes que soy un friki y seguro que es así, pero a raíz la séptima entrega de "Star Wars, El Despertar de la Fuerza", me he dado cuenta de algo. De algo que en realidad ya sabía. Y es que todas las historias que inventamos los hombres sean películas, literatura, teatro, música, ciencia, da igual, tratan siempre de lo mismo, del amor. En el mundo solo hay una historia: Romeo y Julieta. Y siempre es la misma. Se repite una y otra vez.

En nuestro teatro del Siglo de Oro hecho de enredos amorosos por ejemplo por Lope de Vega, que tuvo más de treinta hijos reconocidos entre legítimos e ilegítimos, la cosa está clara. Lope fue un mujeriego impenitente que se casó y descasó un montón de veces. Si reconoció a treinta hijos, fácilmente podemos imaginarnos que debió de tener más de cien. Por supuesto que el teatro de enredos amorosos era típico del XVII y no solo lo escribieron tipos ligones como Lope. También lo escribieron muchos otros, no necesariamente ligones. Era lo que estaba de moda y punto. Lo que tocaba.

Pero veamos Star Wars desde esa perspectiva, la del amor. C3PO está enamorado de R2D2, esto es obvio para cualquiera que tenga un mínimo de sentido común y vea la película sin prejuicios. Chewbacca está enamorado de Han Solo. Han Solo está enamorado de la princesa Leia, aunque no quiera reconocerlo. La princesa Leia está enamorada de Luke al principio y de Han Solo al final, aunque tampoco quiera reconocerlo. Hasta Chewbacca está algo enamorado de Leia; de hecho a lo largo de la serie le da algunos abrazos bastante significativos. Lando Calrissian está enamorado de su segundo de a bordo, el calvito con orejeras luminosas. No hay más que ver las miradas que se dedican. Aparte, Obi wan Kenobi está enamorado de Anakin Skywalker, su discípulo que se convertiría en el malvado Darth Vader. Aunque Darth Vader en el fondo de su corazón que aun late con un sentimiento humano, está enamorado de Luke, su propio hijo. Yoda está enamorado de Mace Windu, el jefe de los maestros Jedi al que interpreta Samuel L. Jackson (estos dos hacen una pareja estupenda). La reina Amidala está enamorada de Anakin, Darth Vader joven. Rey, la protagonista del último episodio, está enamorada de Finn. Luke está, equivocadamente, enamorado de Leia... y así podríamos seguir hasta el infinito. Lo del infinito además resulta apropiado tratándose de "La Guerra de las Galaxias". Tal vez el amor sea una guerra de las galaxias.

O sea, pensábamos que George Lucas había escrito una historia de vaqueros ambientada en el espacio y era una historia de amor. Sorprendente. Como dijo Pablo Neruda una vez: "Para mi corazón basta tu pecho, / para tu libertad mis alas. / Desde mi boca llegará hasta el cielo / lo que estaba dormido en tu alma".

¡Vaya!, siempre hablamos de lo mismo. ¿Será posible?

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