Hoy en día se asegura todo: las tetas, los culos, el codo, o lo que haga falta. Para eso están las compañías de seguros, para asegurarle lo que usted quiera siempre que pague lo que toque o lo que indiquen las condiciones del seguro en la letra pequeña.
Por ejemplo, David Beckham tiene aseguradas las piernas, Jennifer López el culo y seguramente Rafa Nadal tiene asegurado su brazo izquierdo digo yo, como tendrán aseguradas sus cuerdas vocales doña Monserrat Caballé o don Plácido Domingo. Y don Mariano Rajoy tendrá superasegurada su barba, supongo. Vale.
Si yo fuera David Beckham y perdiera las piernas, o Jennifer López y perdiera el culo, sería una tragedia personal, económica, vital, lo que sea pero de proporciones telúricas, así que lo entiendo. Normal. Si mis piernas o mi culo valieran quince millones de dólares también yo los aseguraría. Si pierdes el culo por lo menos que te paguen algo a cambio ¿no? No sé en qué película era, creo recordar que en "Apocalypse Now", los soldados de un helicóptero en una misión de ataque se ponen los cascos en el culo... por si acaso.
Pero volviendo a lo nuestro, lo de asegurarse el culo roza la locura, o la tontería no se sabe. El culo de Jennifer López está asegurado en 4,5 millones de euros. Eso quiere decir que si usted invita a Jennifer López a cenar a su casa y ella se sienta en su sofá del salón aunque solo sea unos minutos piense, se habrá sentado en su sofá el Cuponazo de la Once. Eso sí, si le toca o no le toca ya es otra cosa.
Lo de asegurarse el culo yo no lo acabo de entender del todo. ¿Se lo van a robar, el culo? ¿En serio? Es difícil robar un culo. ¿Podría perderlo en un accidente? ¡qué accidente tan raro, por Dios! ¿La va a atracar un tipo por la calle a punta de pistola para robárselo?
– ¡Eh, tía, dame el culo!
– Perdone, ¿quiere dinero?
– Ni perdone, ni dinero, ni leches. Déjate de Visas, American Express y tonterías parecidas, chavala, y dame el culo. ¡Pero ya!
Podría funcionar si después el atracador consigue vender el culo en el mercado negro o en internet. A 4,5 millones de euros se sacaría un dinerito bueno, claro. No sé si vendería las nalgas por partes, por separado, de una en una, o juntas como un todo. En cualquier caso sería un pastón. Asegurarse el culo es un negocio redondo como es obvio y cualquiera puede entender. Yo ya he llamado a Securitas Direct para que me pongan una alarma; y a Allianz para contratar el seguro correspondiente. Lo malo es que los de Allianz me han dicho que mi culo no vale 4,5 millones de euros como el de Jennifer López, a lo sumo según ellos dos euritos de nada. En fin, dos euritos no está tan mal, así es la vida. Hay que fastidiarse.
