Opinión

¡Atención!, peligro de atentados

El Gobierno de los Estados Unidos a través de su Departamento de Estado ha advertido a sus ciudadanos del peligro de viajar a Europa por el riesgo de atentados yihadistas. Sorprendente ¿verdad? ¿Es una nueva bobada de la administración Trump o qué? 

En los atentados del 11-M de 2004 en Atocha, Madrid, murieron casi doscientas personas; en el atentado de Londres de 2005, cincuenta y seis, y en los de París de 2015 ciento cuarenta. En cambio en el 11-S murieron tres mil personas y seis mil más resultaron heridas. La verdad es que el sitio peligroso para viajar parece Estados Unidos y no Europa. Yo creo que el Departamento de Estado norteamericano por decirlo así crudamente en plan castizo se la está cogiendo con papel de fumar. Claro que seguro que a Mr. Trump un papel de fumar le basta y le sobra.

La recomendación advierte además de los posibles blancos de atentados como podrían ser por ejemplo lugares turísticos, mercados, centros comerciales y en general, cualquier sitio donde haya gente. ¡Brillante! La CIA se parece cada vez más a la TIA de Mortadelo y Filemón. En cambio el comunicado no dice nada de la Trump Tower, ni de los varios super edficios que tiene el presidente repartidos por todo el país como el Trump Ocean Resort de Tijuana en la Baja California, el International Hotel de Chicago, o la Torre 555 de San Francisco por citar solo algunos.

Dije antes que el Departamento de Estado americano se la cogía con papel de fumar o de liar, por el lío más que nada y por poner la nota humorística en el texto. Si nos fuéramos al Evangelio, y ya saben mis lectores que no soy yo muy católico, eso se llamaría ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el propio. 

La administración Trump haría mejor en recomendar a sus ciudadanos que tengan cuidado en su propio país, porque al menos a primera vista parece el más peligroso.

Hace años estuve trabajando en Nueva York, una ciudad que adoro, durante una breve temporada antes de que cayeran las Torres Gemelas. Entonces, en aquella época mi ex y yo subimos un día al World Trade Center y nos tomamos un gintonic en "The Windows of the World". Y efectivamente, aquel bar era "Las Ventanas del Mundo" tal como decía su nombre. 

Somos hormiguitas, solo tenemos que vernos desde arriba para entenderlo. Por cierto, ¡qué rico estaba aquel gintonic! Tan solo viendo el mundo de abajo y saboreando el gintonic me acordé entonces de Philippe Petit, aquel funambulista francés que en 1974 cruzó las Torres Gemelas caminando sobre un alambre tendido entre ambas y fue arrestado por la policía de Nueva York por eso. Hay un documental precioso en blanco y negro muy premiado que lo cuenta muy bien, se titula "Man on wire". No se lo pierdan: "El hombre en el alambre".

En realidad todos estamos en el alambre.

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