Opinión

¡A las barricadas!

Please, léase el título de este articulo en voz grave y con la entonación adecuada. Gracias.

La movida catalana, no se le puede llamar de otra forma, de retirar el busto del ex rey y no poner en su lugar el del actual rey, es solo eso: una movida catalana. Una Mas (sí, lo pongo en mayúsculas y sin acento a propósito, no es un error tipográfico). Y todos sabemos que la movida buena, recuerden, fue la madrileña. Y si no, llamen a Almodóvar por teléfono. Él se lo aclarará.

En realidad son los telediarios los que no cesan de azuzar la polémica y calentar al personal del PP. Si se fijan ustedes bien cada vez que alguna cadena cuenta una noticia como esa, de fondo pone el himno anarquista "¡A las barricadas!"

Sinceramente, no creo que Ada Colau tenga ninguna intención de llenar las calles de Barcelona de sacos terreros otra vez. Ni ella ni nadie. ¿Que la alcaldesa no quiere el busto del ex rey ni el del actual rey en el Salón de Plenos del ayuntamiento? Pues que no lo ponga. Punto. ¿A quién le importa? Y digo esta última frase por echar mano otra vez de la movida buena que es la que vale, la madrileña.

Por otra parte no entiendo la actuación de la alcaldesa, pero mucho menos la indignación de algunos. Sobre todo de aquellos que durante tantos años desde la Transición se han comportado públicamente como si viviéramos todavía en el franquismo.

En un acto de rebeldía inaudito, el PP catalán colocó un retrato de Felipe VI en el lugar que había ocupado hasta entonces el busto de su padre. Es lo malo del PP. Que no tiene imaginación. A mi me caen bien Felipe y Leticia. Quienes me conocen lo saben. No soy republicano. Pero entiendo perfectamente el derecho de los republicanos a que se restablezcan muchas cosas que les fueron robadas. ¿Cuántos católicos republicanos se pasaron cuarenta años yendo a misa todos los domingos y encontrándose en la fachada de la iglesia letras de bronce que glorificaban a los verdugos de sus padres o de sus hermanos o de sus hijos? ¿Y cuántas mujeres? Recordemos como era España. Los hombres se quedaban fumando en el atrio y eran ellas las que entraban a oir al cura.

Yo hubiera colocado un retrato de Bob Esponja, o un Don Quijote de Doré. Habría sido una bomba en las redes sociales y trending topic mundial. Y quizás Ada Colau y otros miembros del ayuntamiento de Barcelona habrían captado el mensaje. Lo digo por aquello de "La libertad, Sancho, es el más precioso don que a los hombres dieron los cielos." Y también porque otra estrofa de ¡A las barricadas! dice algo parecido: "El bien más preciado es la libertad / hay que defenderla con fe y con valor. / ¡A las barricadas, a las barricadas!, por la Confederación."

Lo de Bob Esponja lo aclararé otro día.

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