Opinión

¿Cincuenta sombras de qué?

Desaparecidos del mapa los maestros del cine erótico de los sesenta y setenta como Joe D'Amato, Tinto Brass, Just Jaeckin, Liliana Cavani y hasta Nagisha Oshima o Pasolini por citar algunos, el personal se ha lanzado en tromba a ver "50 sombras de Grey". El éxito de la novela de E. L. James, aparte de sorprendernos (a mí me da envidia), lo que sí nos ha aclarado a todos es que la gente folla poco.

Contrariamente a lo que nos decían aquellos entrañables curas de nuestra infancia, el exceso de sexo no provoca ceguera. Al revés. Diríase que es precisamente su ausencia lo que deja ciego a cualquiera. El libro es infumable y la película según quienes la han visto tan sosa y descafeinada que ni la factoría Disney en sus peores momentos la hubiera igualado. La incapacidad del público para percibirlo solo confirma un hecho irrefutable: que si uno se pone un antifaz no ve nada.

Seguro que le da mil vueltas otra que también está en cartel ahora: "Bob Esponja, un héroe fuera del agua". Yo esta no la he visto aun, pero solo por falta de tiempo y porque ya la tengo en la ducha cada mañana. 

Hoy quien quiera ir al cine puede elegir entre muchas películas estupendas. La originalísima "Boyhood" de Richard Linklater, una obra maestra rodada a lo largo de 12 años con los mismos actores. "La Teoría del Todo" que recrea el amor de Stephen Hawking y su primera mujer, Jane. O pueden optar por "Descifrando Enigma" con un majestuoso Benedict Cumberbatch en la piel del matemático inglés Alan Turing. Y además están la delicadísima y dramática "Timbuktú", "Birdman" o la imprescindible "La Isla Mínima". Y se podrían citar unas cuantas más. 

Así que hay bastante bueno, por no decir muy bueno, donde elegir, pero la peña prefiere 50 sombras antes que un poco de luz. Es lo que tiene ir por la vida con los ojos vendados. Que te vas acostumbrando y llega un momento en que ya no quieres ver nada.

Un cineasta genial que lleva años sin hacer una película ni siquiera aceptable es Woody Allen. Yo soy un admirador suyo, pero la mayoría de sus últimas películas son tan intrascendentes y vacuas como la que da título a este artículo. Claro que Woody no se dedica al cine erótico. Sin embargo hay un diálogo del neoyorquino que podría decirle algo a Sam Taylor-Wood, la directora de "50 sombras de Grey". Algo acerca de lo insulsa y anodina que ha resultado su película: 

"– ¿El sexo es sucio? 

– Si lo haces bien, por supuesto que sí."

Yo no pienso ir a ver "50 sombras de Grey" porque como dice a veces el crítico Carlos Boyero: sé que me pasaría toda la película pensando en mis cosas, la lista de la compra, que si no cerré una ventana en casa... y así.

Y no, no voy a citar al Marqués de Sade. Ciao.

Te puede interesar