Opinión

Cuento infantil

Érase una vez un niño que se apellidaba Pusdemón y se llamaba Carlas. Sí, ya sé que son un nombre y apellidos raritos para un niño, pero las cosas son así. ¿Yo qué le voy a hacer? En el mundo de la literatura infantil hay nombres peores como por ejemplo Pulgarcito o Pinocho, por citar solo un par de casos conocidos. El de Pinocho es especialmente sangrante ya que su nombre podría escribirse así tranquilamente: 3,1416N8, ó PIN8, lo que ya resultaría tremendo. Sería como R2D2 o C3PO, pero a lo bestia. Así que el nombre y apellido del protagonista de esta historia no es tan raro. Que no les extrañe a ustedes. A partir de ahora y para entendernos lo llamaremos CP.

Sigo con el cuento, no nos compliquemos. El niño CP en cuestión había nacido (siendo bebé obviamente, aun no tenía pelo) en Girona, una subregión de la subregión de Cataluña, de la subregión de España, de la subregión de Europa, de la subregión del planeta tierra, de la subregión de la Vía Láctea, de la subregión del espacio exterior. Y no, esta historia no ocurre en una galaxia muy, muy lejana. Eso se lo dejamos a George Lucas, que bastante tiene él con lo suyo. Entre "Rogue One" o la parte, no sé qué numero es ya, de Star Wars el cineasta californiano le está dejando la vida arreglada a sus tataranietos. Lo que le aplaudo con admiración, por cierto.

Pero continuemos. El caso es que el niño CP estudió filología catalana en la internacionalmente famosa y prestigiosísima universidad de Girona, esa subregión, si bien no llegó a finalizar sus estudios porque no le gustaba el tema. Así que se dedicó a escribir en la prensa, que es lo que solemos hacer los que no tenemos ni idea de nada. Bien. Vale. Unos años después CP se centró en el activismo político, algo más productivo y mucho más cómodo que escribir en la prensa, porque para dedicarte a eso, el activismo político, no necesitas ni saber escribir tu nombre, como esos personajes de las pelis del Oeste que firmaban con una equis.

Y así, poquito a poco, como Pulgarcito con sus miguitas, CP llegó a ser alcalde de su pueblo natal la subregión Girona, y unos años más tarde Presidente de la Generalitat, ya saben la región de la subregión, no voy a explicarlo otra vez porque es un lío.

Un día CP que había vivido siempre en un cuento de Maurice Sendak, acosado por los monstruos peludos aunque él también estaba bien dotado capilarmente, tuvo que huir de la subregión catalana y refugiarse en la subregión belga que estaba allí al lado. 

A partir de ahí CP se dedicó a viajar por Europa, ya saben la subregión de la subregión de la subregión, etc. Y en uno de esos viajes fue interceptado en Alemania, otra subregión, por la malvada bruja Ángelamerkel (AM).

El final del cuento no lo sabemos.

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