El discurso televisivo del rey del año pasado fue el menos visto de toda la historia. Y no me refiero solo a la historia de la democracia, los discursos de nuestros monarcas en siglos anteriores los veía poca gente. El caso es que a Felipe, que de momento no ha tenido oportunidad de hacer muchas cosas fueran las que fueran a ser esas cosas, su padre no se lo ha puesto fácil.
En los últimos tiempos el ex rey Juan Carlos entre osos rusos borrachos (y no me refiero a Putin), elefantes moribundos en Botswana, Corinnas varias, muletas con intermitentes y perdones, lo siento mucho, no volverá a ocurrir, el trono que le ha dejado a Felipe más que un trono de oro parece uno diseñado por la conocida marca de sanitarios Roca. El Huffington Post español incluso tituló el asunto de Nochebuena así: "El discurso del Rey no lo vio ni el Tato."
En la supuesta modernización de la Casa Real española algo falla. Yo creo que Felipe no tiene la culpa, supongo que hace lo que puede con lo que le dejan. No sé.
A mí me cae bien Felipe, quizá es que soy bueno con él, ya saben ustedes y lo he dicho más veces que soy monárquico aunque solo sea por romanticismo. Así que creo que este rey está bien y da una imagen de nuestro país estupenda, sobre todo en el exterior. Mil veces mejor que la que daría cualquiera de nuestros políticos.
Felipe es joven, instruido, habla idiomas y es alto y guapete aunque algo antiguo vistiendo y culibajo, pero eso no importa. Lo de culibajo no es una broma, lo conocí hace años en Baiona (por cierto Baiona la Real, ¡qué coincidencia!) cuando él era todavía solo príncipe, y les aseguro a ustedes si no lo han visto en persona que es bastante culibajo. De frente está bien... pero por detrás es otra cosa.
Pero bueno no nos liemos, ya digo que eso no tiene importancia. La Casa Real española tiene un problema de comunicación e imagen ya que aquí nadie le hace caso, y si alguien lo duda ahí están los shares de la tele para confirmarlo. Véanlos.
En mi opinión (para eso soy un experto en comunicación y marketing) lo primero que tendría que hacer Felipe es vestirse de otra forma y no como Rajoy, ahí seguro que Leticia puede aconsejarle. Lo segundo sería que los mensajes televisivos de Navidad nos los mande desde el campo, o desde la piscina mientras la infanta Leonor le tira un cubo de agua helada por encima entre risas. Lo tercero que el contenido del discurso en lugar de hablar de crisis, economía o el problema nacionalista se centre en las personas, en las mujeres maltratadas, en la gente sin casa, en los inmigrantes, en los discriminados, en los sin empleo, en los niños que sufren bullying... todo eso.
Todo eso mejoraría su imagen, estoy seguro.
De nada, majestad.
