Stromae es un músico belga. De hecho es uno de los músicos más famosos de Bélgica hoy. Tiene 29 años y es de ascendencia ruandesa. Hace hip-hop y música electrónica con un estilo muy personal. El nombre "Stromae" que suena tan raro es una especie de broma fonética en la que se han invertido las sílabas de la palabra "Maestro", para dejarlas en "Stromae".
Aparte del encanto que destilan sus temas new beat en francés, una mezcla de Edith Piaf y Lady Gagá o yo no sé qué, tiene unas letras muy originales y hace siempre unos video clips promocionales que son una maravilla. Stromae estudió cinematografía además de música y eso se nota bastante en sus videos. Para que se hagan una idea de cómo son sus canciones y el humor que encierran les digo un verso de una: "Nada es eterno, salvo Kate Moss". Stromae no solo es un moderno, también sabe ser irónico.
Su último single de éxito se titula "Formidable". En el video del tema rodado todo con cámaras ocultas, aparece el propio Stromae en el centro de Bruselas con una borrachera de campeonato, cantando el tema en cuestión: "Formidable". Colocado hasta las cejas. Cayéndose, derrumbándose literalmente en la calle cada dos por tres. Arrastrándose por las aceras. Stromae subtitula el video, como en un simpático homenaje a la pipa de Magritte "Ceci n'est pas une leçon", "Esto no es una lección".
Pero lo sorprendente del video aparte de la canción que es una preciosidad, es que nadie le ayuda. Nadie. Y la plaza está llena de gente. Gente que lo conoce de sobra además, ya digo que es toda una celebridad en Bélgica. Para colmo es un chaval guapo y bien vestido. Tan solo una chica se acerca a él en un momento, suponemos que para preguntarle si está bien o necesita algo, y también para librarlo de un más que probable atropello por un tranvía. Por fin llegan varios policías muy decididos, pero en cuanto lo reconocen se limitan a preguntarle si quiere que lo acompañen a casa o que le llamen un taxi o cualquier cosa así. Uno de los policías incluso le declara emocionado que es un fan suyo. Y a la vista de la situación se supone que será un fan incondicional. Después lo dejan.
Al final del video Stromae se va de la plaza solo, tambaleándose. Y cuando por fin está en una calle lateral, desierta, se da la vuelta, mira a cámara, sonríe y entonces nos damos cuenta de que no estaba borracho y de que en realidad todo era una broma. Una broma formidable como su canción. La letra de "Formidable" dice en el estribillo: "Tú eras formidable, yo era un miserable, éramos formidables los dos." El vídeo así se convierte en una reflexión, inteligente y tierna, acerca del aislamiento en el que viven tantos en nuestras civilizadas, organizadas y respetuosas ciudades de occidente. Tal vez, como dice Stromae, en verdad seamos formidables.
