Opinión

Garamendi vs Atticus

Antonio Garamendi, el actual presidente de la CEOE, es un señor cuyo mayor mérito personal y profesional es haber acabado la carrera de Derecho, algo que hacen miles de chicos y chicas en España todos los días. Bueno, miento, su mayor mérito ha sido meterse (y digo "meterse" deliberadamente) desde muy joven en grandes empresas como Red Eléctrica Española y otras parecidas, de la misma forma que nuestros políticos suelen tener el mérito de "meterse" aun siendo apenas niños de teta en el partido de turno, para después ir escalando puestos desde ahí a lo largo de su estúpida e improductiva vida.

Antonio Garamendi se considera a sí mismo un gran empresario pero grandeza tiene poca, creo yo, salvo en su sueldo de 300.000 euros al año que él considera un sueldo "humilde" al tiempo que clama contra la subida del salario mínimo a 900 euros porque eso, según sus propias palabras, destruirá España. Me pregunto qué será España para él. Supongo que el garage de su casa donde guarda los Audis.

 ¿Tendremos algún día un presidente de la CEOE decente? Yo creo que no. Creo que muchos españoles siguen sin entender qué significan exactamente las siglas de esa organización privada CEOE. Pues lo voy a decir yo aquí: significan "Cabrones Españoles Oé, Oé, Oé". Y perdón por el exhabrupto, pero son todos siempre como supporters desquiciados de un equipo de fútbol, con las caras pintadas, agitando sus banderas y gritando borrachos como cubas en la bancada de la grada sur durante el partido, animando a un equipo que, curiosamente por cierto, siempre es el suyo.

¿Grandeza? Aquí hay una confusión enorme. La grandeza de un empresario son sus empleados y no su talento. Que se lo pregunten si no a Amancio Ortega. Talento lo tienen los científicos, los poetas, los músicos, los soñadores. A Antonio Garamendi le pasa algo que también le pasa a mi chihuahua, Atticus: que él no es consciente de su tamaño. Es una mota. Algo diminuto en el mundo, algo que se puede borrar con un soplido. Claro que mi chihuahua no cobra 300.000 euros al año, ni va por ahí despotricando contra la subida del salario mínimo. En eso Atticus es más decente y honrado que el presidente de la CEOE Oé, Oé, Oé.

Conozco a una vecina de mi barrio, una señora bastante mayor, viuda, que vive sola y tiene una perrita amiga de Atticus. Cuando nos encontramos en la calle, mientras los perros juegan alegremente entre ellos charlamos un rato y la señora me suelta siempre una conferencia acerca de los perros, y particularmente de las alegrías que le da su perrita a ella. Alegrías que por lo que me cuenta sospecho no le dieron nunca ni su marido ni sus hijos. Una conferencia que invariablemente la señora acaba con la frase tópica "son mejores que las personas".

Pues sí. Claro que son mejores. Sobre todo porque... hay personas que son peores que perros.

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