Opinión

De ilustradores

Siguiendo con una línea de temas que inicié hace poco hablando de redactores, hoy voy a hablar de ilustradores. La línea de temas a que aludo se refiere a profesiones bastante desconocidas (todas dentro del mundo de la comunicación, más o menos) pero que son omnipresentes en nuestras vidas aunque no nos demos cuenta. Y son muy importantes. 

Yo nunca fui redactor, aunque ejercí un poco como tal a veces y dirigí o tuve el privilegio de dirigir a redactores fabulosos. Pero sí fui ilustrador y me gané la vida con eso un par de años. Nunca fui un ilustrador bueno, la verdad, lo reconozco. No era lo mío, por eso lo dejé. Me pasó como con la fotografía, empecé a darme cuenta de que yo no estaba a la altura y también la dejé.

Resulta sorprendente que ahora que ya no estoy en nada de eso me preocupe eso, pero siento que le debo a mucha gente, colegas, amigos, conocidos, algún reconocimiento aunque hoy solo sea retórico. En fin, las cosas son así.

Seguramente ustedes no se dan cuenta de la importancia que tienen los ilustradores en su vida, pero su vida no sería la misma sin ellos. Piensen en Cola Cao, Coca Cola, Pepsi, las enciclopedias, Audi, Mercedes Benz, Viakal, Maggi, El Caserío, Play Station, Apple o simplemente los cuentos de sus hijos sin ilustradores. ¿Pueden imaginarse eso? No. El mundo no sería igual.

Como director creativo de publicidad durante unos cuantos años siempre puse mucho empeño en explicar a los clientes el valor del ilustrador, una profesión muy mal pagada. Un ilustrador trabaja el triple y cobra la cuarta parte. ¿Por qué? No se sabe. Tal vez porque ese profesional cuando está trabajando en su mesa se emociona tanto que dedica todas sus energías al trabajo y si inicialmente había acordado cobrar a tanto equis horas, al final acaba dedicándole al trabajo muchas más cobrando lo mismo. Yo solía decirle a los clientes "no tienes ni idea de lo que trabaja el ilustrador; no trabaja por ti, trabaja por él y por la propia ilustración, pero la consecuencia de eso es que trabaja diez veces más por ti".
Una vez leí un estudio con entrevistas, estadísticas y eso sobre un tema curioso: ¿cuáles son las profesiones en las que las personas son más felices? El primer puesto lo ocupaba ceramista o alfarero; el segundo escultor; el tercero pintor o ilustrador; el cuarto músico; no recuerdo el resto pero eran todas parecidas. Las últimas posiciones las ocupaban promotor, broker de bolsa y otras así. La conclusión de los psicólogos y expertos que habían hecho el estudio era que las profesiones que producen más felicidad son aquellas en las que uno puede acabar un trabajo concreto cada día, uno que ha hecho con las manos, uno que puede poner en un estante y verlo terminado antes de irse a casa. Como un alfarero, por ejemplo. O a lo que íbamos... como un ilustrador.

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