Opinión

La deriva hacia el maelstrom

La deriva de la que ya he hablado otras veces y que da título a este artículo, es la del PP. El barco de la derecha española dirigido con mano de hierro por su nuevo capitán, el joven e intrépido Pablo Casado, avanza decidido y sin miedo hacia el maelstrom, como un Titanic dispuesto a enfrentarse al iceberg. 

El maelstrom, por si alguien no lo sabe, es un remolino marino gigante que se produce a veces en las proximidades de las islas Lofoten, en Noruega. Bastante terrible ya que si un barco entra en él, difícilmente podrá salir y acabará arrastrado a las profundidades. Pero este maelstrom del que hablo yo ahora no es un fenómeno climático ni oceánico. Es artificial y lo está fabricando el propio PP. Yo el asunto lo veo un poco suicida porque ¿saben?, también desapareció la UCD. Yo creo que el PP va a desaparecer. Ignoro si Pablo Casado es un infiltrado de Podemos, pero se lo está currando como si lo fuera.

Las sucesivas acusaciones del Partido Popular, ¡qué broma de nombre, popular!, a todo miembro del gobierno de Pedro Sánchez que se le ponga por delante, cada día resultan más ridículas. Sobre todo viniendo de unos señores (lo de señores va porque suelen llevar corbata) que tienen en su haber la Gurtel, los casos Bárcenas, IVAM, Palma Arena, Palau, etc., etc. Y no voy a citar más porque la lista es interminable y me ocuparía varias columnas.

Pedro Duque y su señora tienen una sociedad que gestiona desde hace años sus viviendas. El astronauta ya ha contestado a todo en rueda parlamentaria. Y como bien ha dicho: a) hice lo que me recomendó mi asesor en aquel momento. Y b) ni era ni es ilegal. No tengo nada más que decir.

La ministra de Justicia dijo un montón de chorradas en una conversación privada que ahora sale a la luz, diez años después. ¿Y qué? Todos decimos chorradas alguna vez. ¿O no?

Rosa María Mateo en una brillante intervención ante la comisión del Congreso encargada de interrogarla (por cierto que el representante del PP parecía el hermanito de Billy el Niño) lo ha aclarado todo. Vean el vídeo. Sí, contesta Mateo, cesé a 25 altos cargos de la televisión pública en un mes, pero eso no es una purga. A mí me han puesto aquí para hacer un trabajo técnico, y es lo que estoy haciendo. Ni soy del PSOE ni de ningún partido. Y ustedes, señores políticos, no me van a dar órdenes.

Pedro Sánchez copió párrafos de su tesis doctoral. Otra. Pero ¿vamos a ver? ¿El PP tiene algo que recriminar al PSOE que tenga, por dios, que ver con la gestión política? No. ¿Saben por qué? Porque el PSOE solo lleva tres meses ahí y todavía no ha tenido tiempo de enfangarse. Aunque lo hará en el futuro. Al tiempo.

Mientras tanto el PP avanza inexorablemente hacia el centro de su maelstrom.

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