Por un bonito artículo de Alfredo Bermúdez en este periódico me he enterado de la existencia de un grupo en Facebook llamado "Tu no eres de Ourense si..."
El asunto es este: tú no eres de Ourense si no has probado los helados de La Ibense; si no has hecho cola a la puerta del Xesteira; si no has comido una tapa de orella en "El Orellas"; o si no has estado en "El Tucho". Cosas así.
Como comparto muchas de las condiciones exigidas para formar parte de élite tan exquisita, me he apresurado a hacerme miembro del grupo. Espero que me acepten aunque como a Groucho Marx a mi tampoco me gustaría formar parte de un club que me admitiera como socio.
A mis diecisiete o dieciocho años lo único que quería yo era largarme de esta ciudad que me parecía fea, pacata, provinciana, agobiante. Así que me fui. Tardé treinta años en volver. Bueno, lo cierto es que no volví nunca más que de visita. Pero cuando volví, casi como un turista pues todo era nuevo para mi, descubrí que aquel Ourense tan aborrecido era una ciudad preciosa. Una de esas raras ciudades además en las que no solo el casco antiguo es una belleza, también las partes nuevas lo son.
En 2003 mi ex y yo ganamos un concurso público convocado por Turgalicia para crear una nueva imagen turística para Ourense. Entonces y para mi sorpresa me convertí en ourensano otra vez. Diseñé un logotipo con el nombre "Ourense" en forma de puente y su reflejo en el agua. Una referencia sutil y casi cunqueiriana a los miles de puentes y ríos de la provincia. Después elaboramos un folleto y una campaña publicitaria alrededor de una idea que se resumía en un slogan: "Ourense, con otra mirada". Y con una imagen: la de un niño que soñaba con volar una cometa, quizá a los pies del castillo de Monterrei, como había hecho yo de crío tantas veces. Aquello era solo publicidad y diseño. Pero me di cuenta de cuánto tenía que ver conmigo. Han pasado diez años y el prólogo que escribí para aquel folleto, acompañado de una preciosa foto de Mani Moretón del "Báculo de San Rosendo" sigue pareciéndome perfecto:
Lector y viajero, tienes en tus manos una guía de Ourense. Pero no una común, pues tal vez Ourense no sea común. La hemos titulado "Con otra mirada" en honor a la tuya. Una mirada atenta y distinta, dispuesta a descubrir y a gozar. Discúlpanos por haber soñado que fuera como la nuestra, enamorada; pero estamos seguros de que al final de tu viaje lo será. Ojalá que el báculo que aquí ves sea un símbolo de estas páginas y con ellas puedas descubrir los mil secretos de una tierra llena de encanto por sus gentes, sus paisajes, su arte y su cultura, Ourense: bienvenido seas."
¡Vaya! Espero que con esto me admitan en el club...
