Opinión

Quemar contenedores

Los sucesos de Barcelona de los últimos días con motivo de la detención del expresident o ya no sé cómo hay que llamarlo, en Alemania, me han recordado las manifestaciones contra la LAU en Madrid que viví en persona en el año 1979. 

Todo empezó en una manifestación de CCOO en la Ronda de Valencia, una manifestación obrera en la que la policía mató a tiros a dos estudiantes que no tenían nada que ver con aquello y tan solo pasaban por allí. A partir de ahí la Complutense indignada se incendió y los estudiantes protagonizamos durante varios días manifestaciones en Islas Filipinas, la calle Princesa, Lavapiés y Plaza de España entre otros sitios. Bastante violentas. Contra la policía. Yo mismo me gané una buena paliza que me dieron media docena de grises en Embajadores y por la que estuve tirado e inconsciente en la calle un par de horas hasta que me recogieron unos clientes de un bar. Gracias a Dios aquello no tuvo mayores consecuencias para mí salvo que al día siguiente amanecí con todo el cuerpo morado de los golpes y seguí con todo el cuerpo morado durante unos cuantos días. Por suerte no me aporrearon la cara.

Digo que las escenas de Barcelona me han recordado aquello porque en los vídeos que ponen en los telediarios veo que se queman muchos contenedores. ¡Uau! Impresionante. Nosotros no quemábamos contenedores entonces, ¡qué va!, quemábamos autobuses urbanos (en nuestro favor he de decir que antes nos asegurábamos de que no hubiera nadie dentro). Solo en una tarde/noche quemamos tres en Plaza de España. Mientras tanto aquel inefable ministro de interior Rosón salía por la tele diciendo muy serio que la tranquilidad en las calles de Madrid era absoluta. Y sí, la tranquilidad era absoluta salvo porque estábamos en guerra.

En aquellos días yo vivía con un amigo, Farru, en un apartamento en la Glorieta de Quevedo y cuando bajábamos a desayunar a un bar por ejemplo y en la barra estaban un par de policías desayunando también, las miradas que nos cruzábamos eran flamígeras, policías contra estudiantes o estudiantes contra policías. Era así. Como un chiste de Forges pero en plan línea dura.

A mí lo de quemar contenedores no me parece tan mal, la verdad. A fin de cuentas en los contenedores solo hay basura y hay que deshacerse de ella ¿no? Casi es un servicio social que hacen los manifestantes gratuitamente.

Lo alucinante y misterioso de todo esto es que esta quema de contenedores sea una consecuencia de la detención de Carles Puigdemont en Alemania. Eso debería hacer pensar a los independentistas y debería hacernos pensar a todos un poco. Yo creo que es el "efecto mariposa". Ya saben, la teoría acuñada por Norton Lorenz según la cual un acontecimiento ínfimo que se produce en un lugar del mundo puede generar en otro lugar consecuencias de proporciones gigantescas.

Quememos contenedores. ¿A quién le importan los contenedores? ¿A Construcciones y Contratas?

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