Aprendí a escribir a máquina a los trece años y tengo un ordenador desde hace cuarenta. Aquel primero fue un ZX Spectrum, lo que me obligó a aprender lenguaje Basic para manejarlo. Supongo que lo recordarán, funcionaba con cintas de cassette. Después he tenido Macs, casi todos los modelos desde los ochenta hasta hoy que sigo escribiendo en uno, un MacBook Pro.
No soy un maestro de la informática, un tema del que sé poco, pero sé manejar un ordenador. Siempre fui brillante y talentoso (no tengo abuela) empleando lo que me tocaba, lo mío en cada momento: diseño, fotografía, edición, creatividad y otras cosas que fueron mi trabajo durante años. Ya no. Ya solo escribo.
Con las mismas tuve y tengo páginas web (2), blogs (2), Twitter, Linkedin, Facebook y unos cuantos perfiles en otras plataformas de internet como Aboutme y parecidas. No tengo smartphone, los smartphones me parecen aborrecibles y este no es el artículo para explicar ese tema.
Esto lo cuento porque muchos me toman por un antiguo tecnológico precisamente por no tener smartphone (tuve dos y me deshice de ellos), cuando en realidad estoy conectado diez horas diarias desde hace muchos años y sé cómo es el percal.
Hace tiempo escribí un artículo aquí por el que recibí un montón de insultos en mi Facebook de una persona a la que no conozco. Ignoro qué estructuras mentales tiene alguien que se pasa el trabajo de escribir treinta líneas de texto insultando a un desconocido solo porque no le ha gustado algo de él, en este caso un artículo de prensa mío. A mí no me gusta Juan Manuel de Prada y no lo leo, así tampoco se me ocurre insultarlo.
Los insultos, para que se hagan ustedes una idea, eran de este tenor y perdonen: "Ese artículo es la típica chupadita de polla que el periodista de turno le hace a sus jefes para seguir en el puesto, cuando no medrar".
¡Genial! Primero porque yo escribo lo que quiero y "mis jefes" como dijo él, no me prohíben nada. Segundo porque sí, me gustaría medrar y que "mis jefes" como dijo él, me dieran más artículos para ganar más euros. Tercero porque no tengo jefes. Cuarto porque no soy ningún periodista de turno, solo un escritor con un artículo de opinión generalmente irónico; no sé si el autor del comentario distingue eso, es fácil hacerlo si uno tiene estudios primarios. Y quinto porque la "chupadita de polla" se ve que la debía de tener él en la cabeza, no yo. Mi supuesto jefe que según ese tipo sería supongo, el director de este periódico, es guapo, pero de ahí a lo que sugiere el autor del comentario hay un trecho bastante, bastante largo.
Así que las Redes Sociales quizá sean Redes Asociales ¿no? En fin, gracias al anónimo insultador al que ya bloqueé en su momento, porque me ha dado este artículo hecho. Hoy no he tenido que trabajar.
