Opinión

Sobre el 155

Como existe una gran ignorancia social e informativa acerca del 155, me he decidido a escribir esta columna con un ánimo puramente instructivo. A ver si hincamos los codos y nos enteramos todos un poco, independentistas y no independentistas, de ¿de qué va eso del 155?

Pues bien, para empezar el 155 está después del 154 y antes del 156, esto es algo que nunca se dice o yo al menos no lo veo reflejado en los medios, y es muy importante entenderlo bien. Básico. Si no se entiende no vamos a ninguna parte. Imagínense ustedes que no supieran que el 5 sigue al 4 y está antes del 6. Eso generaría muchísimos problemas a la hora de pagar la compra en el Froiz, calcular la propina del camarero o darle la limosna al pobre de la esquina. Sería un lío tremendo.
El otro día en un mitin en Sabadell al simpático Miguel Iceta del PSC, un hombre que me cae bien pese a sus últimas tonterías verbales, le tocó sentarse en la silla número 155.

Desde luego, ya hace falta tener mala suerte. Según parece en cuanto los organizadores del acto se percataron de la absurda e inesperada coincidencia retiraron el número de la silla, con lo que la silla pasó a ser la silla número 155 NO, lo que les planteó a todos un problema filosófico y matemático irresoluble.
Otra cosa. Si se suman los dígitos de 155 el resultado es 11. Si se vuelven a sumar el resultado es 2. Esto no conduce a ninguna parte y es una estupidez de campeonato pero no se confundan, mucha gente se gana estupendamente la vida con tonterías así como por ejemplo Erich von Däniken, uno de mis autores de idioteces de cabecera entre algunos otros cuyos libros he leído y sus nombres prefiero no recordar.

Mariano Rajoy (es el actual presidente del Gobierno de España por si no lo saben) dispone, ya lo ha advertido, de otro 155 y lo aplicará en caso de que el primer 155 falle. Eso suena razonable. Es como cuando viene el cerrajero a casa, te dice que hay que cambiar el bombillo de la puerta y te pone otro bombillo que es exactamente igual al bombillo anterior. Eso sí, el tipo te calca 120 euros por el desplazamiento, la mano de obra y el bombillo nuevo. Después tú tienes que deshacerte del antiguo y de todas sus llaves que ya no valen para nada. Y no, esto no es una metáfora sobre el procés. Sorry.

Oliver Sacks, en uno de sus libros habla, de dos hermanos gemelos, autistas, que eran capaces de contar grandes cantidades de elementos de un vistazo. Normalmente la mayoría de nosotros contamos 5, 6, ó 7 unidades de un vistazo sin enumerarlas, por ejemplo copas en una mesa. Pero aquellos chicos eran extraordinarios. Abrías una caja grande de cerillas, las arrojabas al suelo y los dos saltaban a la vez: ¡155!

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