El superdebate Rajoy–Sánchez ha resultado mejor y más entretenido que el estreno de la última entrega de La Guerra de las Galaxias: "El despertar de La Fuerza". Al menos ha servido para que nos enteráramos todos de que Obi–Wan Kenobi cobra 78.000 euros al año y Luke Skywalker 88.000. Siempre se aprende algo de las estrellas.
Aparte, ambos candidatos omitieron explicarnos cuanto cobró Yoda por la primera parte de la serie, cuando se hizo con aquellas comisiones por la construcción de la Estrella de la Muerte y otras obras, se llevó la pasta al asteroide Andorra y después se recluyó como un sabio plácido y bondadoso en Queralbs (un satélite de Girona). Ya saben de quién hablo, aquel caballero jedai que decía: "El tamaño no importa. Mírame a mí. ¿Por mi tamaño me juzgas? Hacerlo no deberías." Una frase apropiada, pues el padre de Yoda/Jedi/Jordi ¿lo pillan? era un conocido fabricante de tapones de corcho en el planeta Catalonia.
Lo más revelador de este capítulo fueron las ausencias de algunos personajes decisivos en el desenlace de la guerra, como Boba Fett, Lando Calrissian o Logray.
Yo creo que Boba Fett, el cazarrecompensas interestelar implacable y sin escrúpulos, es Albert Rivera. Esto lo he descubierto por la cara de niño de Albert, pues Boba Fett ya era un famoso cazarrecompensas cuando era un crío. El líder de Ciutadans debería volver a ponerse aquella máscara de hierro fundido de color gris oscuro. Le daría un aire mucho más lógico y reflejaría mejor su verdadera naturaleza.
En este contexto absurdo y lógico a la vez, Lando Calrissian, uno de los grandes héroes de la Alianza Rebelde nunca bien entendido, sería Alberto Garzón. Vaaale, ya sé que Garzón es blanco y Calrissian negro, pero eso lo hacen con maquillaje y efectos especiales. En Hollywood es que te son muy cucos.
Y claro, Pablo Iglesias vendría a ser un trasunto de Logray, aquel ewok sonriente y saltarín que levantó en armas a su pueblo contra el Imperio. No tenía ejército, pero lo montó en cinco minutos. ¿Recuerdan a los ewoks, aquellos graciosos y entrañables seres que vivían en los árboles de la luna de Endor? Salen en "El retorno del Jedi". ¿Recuerdan a Logray? Era pequeño y simpático como un osito de peluche. ¡Qué gracioso!
El que sí apareció el otro día fue el androide de protocolo C-3PO, dicho en román paladino Manuel Campo Vidal, que se sentaba entre ambos candidatos y aunque domina seis millones de lenguas de la Galaxia, no dijo ni una palabra. Así los aspirantes a la presidencia pudieron largar lo que fuera, cada uno en su idioma aunque no viniera a cuento y no lo entendiéramos, e incluso pudieron insultarse alegremente un buen rato.
La verdad, prefiero a George Lucas. En 1977 nos prometió nueve películas y acaba de regalarnos la séptima. Eso sí que es un caballero jedai. Eso sí que es prometer y cumplir. Y lo demás son cuentos.
