Lo de los titiriteros de Madrid merece unas líneas. Cada vez que se da algo así, descerebrados los hay por todas partes, una horda de comentaristas se abalanza sobre Manuela Carmena, como si la alcaldesa de Madrid estuviera montando hogueras en Cuatro Caminos para quemar herejes en plan siglo XVI. No.
Yo creo que los titiriteros no deberían estar encarcelados, no es para tanto. Encarcelados deberían estar muchos políticos de Valencia y de otros sitios. A los titiriteros bastaba con retirarles la subvención y decirles volveos a casa a buscaros la vida de otra forma, chicos, aquí así no cobráis.
Pero he leído a conocidos en las redes sociales que los defienden con argumentos de lo más peregrino, lo que me sorprende. Yo formé parte de un grupo de teatro infantil a mis dieciocho años. Hacíamos títeres y pasacalles para los críos. Es más, me pegué una buena bofetada vestido de cabezudo en la plaza de La Magadalena de Ourense y me rompí una muñeca por culpa de eso.
El caso es que entre los defensores del grupo de teatro en cuestión he leído argumentos increíbles. Como que la función no era para niños sino para adultos; un discurso satírico sobre la sociedad actual. ¡Sorprendente! Lo que yo he visto y supongo que hemos visto todos en los vídeos es un espectáculo para críos, con un buen montón de ellos de cinco, seis y siete años, sentados en el suelo frente al guiñol y frente a un tipo que toca la guitarra. Un tipo que toca y canta "La mala reputación" de Brassens. Independientemente de que en el guiñol aparezcan un juez ahorcado o una señora violada, lo cual está por ver, yo creo que los niños ni se enteran.
A mí lo que me sorprende es la canción, una de mis canciones favoritas. Vamos a darle la vuelta para entenderlo. Imaginemos un guiñol con Franco bajo palio, unos obispos dando la bendición al pueblo y José Antonio Primo de Rivera disfrazado de Roberto Alcázar y Pedrín. Y el tipo que toca la guitarra al lado, toca "My way" de Frank Sinatra. Un poco raro ¿no? A mí me gusta Sinatra, pero ya que el espectáculo es para críos me suena todo a adoctrinamiento. No quiero decir que a los niños solo debamos leerles Caperucita, no. Tolkien decía que a los niños "hay que darles historias por encima de su medida". Sobre todo porque ellos están siempre por encima de la nuestra.
Cantarles a unos críos de cinco años "La mala reputación", es como cantarles "Nessum dorma". No digo que no lo vayan a entender, pero no viene a cuento. A mí, si a mis cinco años me cantan "La mala reputación" en unos guiñoles, acribillo al músico con tomates maduros. Pero los niños hoy son más educados, por suerte para esos titiriteros que solo quieren cobrar y hacerse los modernos. De modernos no tienen nada. Moderno es esto:
– ¿Cómo te llamas?
– Me llamo Blancanieves.
