Opinión

Todo el mundo es de la carda

Durante una época fui un comprador compulsivo de diccionarios. Diccionarios de todas clases. Generales o literarios, pero también de otras ciencias o especialidades como física, matemáticas, químca, medicina, etc. Me gustan mucho y tengo una pequeña colección de unos ciento y pico o doscientos. Leer diccionarios como si fueran novelas no es muy normal, ya lo sé. Y hoy con internet los diccionarios se están convirtiendo en algo del pasado, pero yo aun consulto los de papel de vez en cuando. Sobre todo algunos muy especiales.

Hace tiempo dediqué cinco años de mi vida a escribir una Crónica de Indias en castellano del siglo XVI. Tengo unos cuantos diccionarios relacionados con eso pues entonces los necesité y consulté a menudo. Uno de los mejores es uno de María Inés Chamorro, un diccionario de germanía que tiene un título precioso: "Tesoro de Villanos". Es un libro de 800 páginas magníficamente editado y un exhaustivo repaso al léxico de germanía de los siglos XVI y XVII. Es del año 2002. En la portada, plateada, tiene un subtítulo que dice así: "Lengua de jacarandina, rufos, mandiles, galloferos, viltrotonas, zurrapas, carcaveras, murcios, floraineros y otras gentes de la carda".

Para quienes no lo sepan aclararé que la carda es el mundo de los rufianes, ladrones, mentirosos, estafadores, delincuentes. Jacarandina algo parecido. Murcios son rateros. Floraineros los que hacen trampas a las cartas. Y supongo que resultaría inapropiado explicar aquí el significado exacto de viltrotonas, zurrapas o carcaveras.

El diccionario ocupa un lugar destacado en mi estantería, así que lo veo casi todos los días aunque ya digo que últimamente es raro que lo abra. En cualquier caso resultaría innecesario porque todos esos personajes cuya lengua y argots describe ese precioso libro ocupan las portadas de los periódicos hoy todos los días. La diferencia es solo que en el siglo XVI aquellos iban un poco andrajosos y los de ahora se visten estupendamente de Hugo Boss o de Armani y viajan en Audis y Mercedes.

Ya escribió Ruiz de Alarcón en "El Tejedor de Segovia" una vez: "Todo el mundo es de la carda, todo viviente es ladrón". Pero eso no es exactamente cierto. Aquí los rufianes no son todo el mundo, son siempre los mismos. Y siento decirlo pero hoy una gran parte de ellos están en el gobierno. Esa es la verdad. Asombra ver la sinvergonzonería con la que roban, engañan y escurren el bulto constantemente.

Lo peor de todo es que estos además ni siquiera saben hablar decentemente. Ni siquiera nos van a dejar un "Tesoro de Villanos" tan culto y hermoso como el que reunió María Inés Chamorro en su libro. Ni eso. Estos son solo caballeros de la tuna, gorrones. O rapantes, los que hurtan. O ralea, mala gente. O taquines, fulleros. O lominhiestos, engreídos. O rapones, maliciosos. O seguramente y al fin nada más que simplemente güeros. ¡Qué triste! güeros: gente estéril, vacía y sin ninguna sustancia.

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