Opinión

Trescientos

Los sufridos lectores que han tenido la santa paciencia de aguantar mis artículos desde que empecé a escribir en este periódico no lo sabrán, pero se lo voy a decir yo ahora: este es el artículo número trescientos. Lo sé porque los tengo numerados.

A los que se los han leido todos (!) enhorabuena y mi agradecimiento, son ustedes mucho mejores que yo. Yo hubiera tirado la toalla hace tiempo.

Trescientos es un número especialmente curioso. Para empezar es un número triangular, es decir que puede componerse con la forma de un triángulo equilátero. Contado así, sin gráficos, puede sonar un poco raro pero es fácil de entender. Imagínense ustedes un triángulo equilátero formado por tres puntos, dos en la base y uno arriba. Pues eso es un número triangular, el tres. Imagínense ahora un triángulo equilátero formado por cuatro puntos en la base, tres encima, dos encima y uno encima. Pues ese es otro número triangular, el diez. Y así. El trescientos es también un número triangular. Por si no lo sabían existen aparte de números primos, naturales, enteros y todas esas cosas que nos enseñaron en el cole de pequeños, números triangulares, cuadrados y otros. ¡Incluso los hay oblongos! El mundo de los números es mágico. Si quieren ampliar este tema les recomendaré un libro precioso: "El diablo de los números", de Hans Magnus Enzesberger, un libro para niños que pocos adultos pueden entender correctamente.

Saliéndonos de las matemáticas, por variar, podríamos traer aquí a colación a los trescientos de las Termópilas. Aquel reducido grupo de guerreros espartanos que liderados por Leónidas, durante varios días impidieron el avance del gigantesco ejército persa de Jerjes que pretendía conquistar Grecia. La hazaña de los trescientos ha sido glosada innumerables veces desde Heródoto, que era un exagerado de caray y afirma que el ejército de Jerjes estaba compuesto por cinco millones de hombres lo que engrandece, claro está, la leyenda de los trescientos. Heródoto no era tonto, por algo lo llaman el Padre de la Historia. El caso es que sobre los trescientos hay cuentos, poemas, novelas, novelas gráficas, comics famosos y de todo. Hace años incluso hicieron una película sobre el tema protagonizada por Gerard Butler. Una basada en el comic de Frank Miller y que más que una película de tema histórico parecía un spot de anabolizantes y complementos vitamínicos para culturistas. Un spot muy bueno en lo suyo, eso sí.

Ya saben que en esa historia de los trescientos una anécdota bonita (también contada por Heródoto) es la del soldado espartano Dienekes, al que cuando informaron de que los arqueros del ejército persa eran tantos que sus flechas cubrirían completamente el sol, contestó sin despeinarse: "Pues lucharemos a la sombra".

En fin. Como explica con su habitual simpleza, eficientes y limitados recursos la Wikipedia, trescientos es el número natural que sigue al doscientos noventa y nueve y precede al trescientos uno. Ojalá que me sigan leyendo ustedes mañana, en ese trescientos uno. Thanks.

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