Tesoros de Ourense | Trasmiras, la seña del toro de Osborne

En la extensa llanura de A Limia, Trasmiras emerge como un municipio donde la historia, la naturaleza y la cultura se entrelazan en una experiencia única. Este concello, formado por nueve parroquias, Abavides, Chamusiños, Escornabois, Lobaces, Trasmiras, Viladerrei, Vilar de Lebres, Vilaseca y Zos, atesora rincones llenos de encanto.

Desde antiguos templos románicos hasta frondosos paisajes ribereños y el icónico Toro de Osborne, Trasmiras es un destino para perderse y disfrutar.

Cada parroquia del concello conserva una iglesia que destaca por su historia y arquitectura. Desde San Martiño de Abavides hasta Santa María de Lobaces, estos templos combinan estilos románicos y barrocos, reflejando siglos de devoción.

Los cruceiros, presentes en numerosos puntos, son testigos silenciosos de la vida cotidiana y el fervor religioso de sus comunidades.

La naturaleza en este punto se convierte en refugio para las aves. Trasmiras forma parte de la ZEPA de A Limia, un paraíso para las aves y un espacio donde el Camiño Vello permite recorrer las riberas de los ríos Limia y Faramontaos. Los humedales restaurados por la Sociedad Galega de Historia Natural refuerzan el compromiso con la biodiversidad en este territorio.

Un lugar atravesado por la Vía de la Plata. En Trasmiras, cada rincón cuenta una historia y ofrece una experiencia.

Entre el Toro de Osborne, las iglesias románicas, los senderos naturales y la música que resuena en sus raíces, este concello invita a descubrir la provincia desde su esencia más auténtica.

El toro de Osborne

Un símbolo nacional en A Limia. Entre los puntos más curiosos de Trasmiras se encuentra el imponente Toro de Osborne, único en la provincia de Ourense. Este emblema comenzó en 1956 como una valla publicitaria de madera de cuatro metros, diseñada por el artista Manolo Prieto para promocionar el brandy Veterano. Con el paso del tiempo, el toro evolucionó hasta convertirse en un coloso de hierro de 14 metros que trasciende su propósito comercial para ser un símbolo nacional y patrimonio cultural. La figura, situada junto a una carretera del municipio, es un recordatorio del legado visual que conecta a España con su historia publicitaria y artística. En 1988, la Ley General de Carreteras prohibió la publicidad visible, transformando al Toro de Osborne en un ícono nacional al eliminar su fin comercial. En 1994, un movimiento de artistas, políticos y ciudadanos logró su reconocimiento como patrimonio cultural. Finalmente, el Tribunal Supremo respaldó su conservación por su valor estético, simbólico y cultural. En la actualidad ya quedan menos de un centenar de estas llamativas vayas publicitarias en toda España, con el toro captando la atención desde su montículo.

Santa María de Zos

Esta iglesia de una sola nave y cabecera rectangulares, se convierte en la huella del románico. En la parroquia de Zos, la iglesia de Santa María es un ejemplo destacado de la arquitectura románica tardía, con influencias del vecino Portugal. Su rica decoración abarca desde canecillos geométricos hasta complejos relieves en su portada abocinada, que combina elementos vegetales y geométricos. En su interior, los vanos abocinados y los capiteles tallados reflejan la maestría de los talleres locales del siglo XIII. Las obras que van desde el extremo oriental de la nave hacia el ábside son modernas, no conservando elementos románicos. El de Zos podemos decir que es un conjunto de gran riqueza decorativa.

O Castelo

Un mirador con historia. En el punto más alto de Trasmiras, a 850 metros, se encuentra O Castelo, un lugar cargado de historia desde el que se divisa todo el valle de A Limia. Aunque no quedan restos de la fortificación que vigilaba posibles incursiones desde Portugal, su importancia estratégica sigue latente. Además, la capilla de O Castelo, en Viladerrei, celebra una romería cada agosto, haciendo de este lugar un punto clave en el calendario festivo local.

Peto de ánimas de Escornabois

Tradición y espiritualidad se entrelazan en este punto de Escornabois, donde el peto de ánimas se erige como un pequeño altar popular cargado de simbolismo. Tallado en granito, representa a las almas del purgatorio en llamas, mientras que el conjunto se completa con un cruceiro adyacente. Este monumento es un ejemplo del arte sacro gallego y refleja las creencias populares sobre la necesidad de ayudar a las almas en su tránsito.

Una gastronomía tradicional con el mejor descanso para los peregrinos

Trasmiras ofrece a sus visitantes experiencias culinarias únicas y opciones cómodas para el descanso. Entre los restaurantes destacados se encuentra la Parrillada Sport, este asador cautiva a sus clientes con especialidades como el churrasco, un plato estrella que refleja la tradición y el sabor auténtico de su cocina. Su menú variado y su decoración acogedora convierten cada visita en un recuerdo agradable. Otro lugar imperdible es el Restaurante César, donde la clave está en la excelencia de su cocina tradicional. No puedes irte sin probar su cocido, una auténtica delicia para los amantes de los platos contundentes y llenos de sabor.

Para quienes recorren la Vía da Prata en el Camino de Santiago, Trasmiras cuenta con un moderno albergue de peregrinos en Viladerrei. Este alojamiento, situado en una antigua farmacia restaurada, ofrece treinta plazas y diferentes estancias diseñadas para brindar el máximo confort, perfecto para reponer energías.