O faiado producións o, lo que es lo mismo, los macedanos Alberto Outeiriño, Roberto Cid y José Juan P. Ramos; rodaron esta Navidad su segundo cortometraje. Se trata de una pieza que se publicará en verano junto a otras dos y que pone el foco en el uso “inconsciente” que se hace de algunas aplicaciones móviles, algo que, en más casos de los que se cree, termina poniendo en riesgo la salud, la propia vida y la integridad física de las personas. Tal y como incide Alberto Outeiriño, uno de los promotores del corto, dicho uso indebido “perjudica a la seguridad colectiva y debemos pensar en el bien de todos”.
Durante una jornada completa y en diferentes escenarios de Maceda -el entorno del instituto, una carretera secundaria próxima al campo de fútbol y un lago en las inmediaciones de Os Milagros-, un equipo de 15 personas -además de agentes de la Policía Local y de Protección Civil, que organizaron los cortes de tráfico- participó en lo que verá la luz, en abierto, bajo el título “No seas cómplice”.
Aunque la producción está protagonizada por Rafael Carrera y Andrea Jiménez, efectivos de la Guardia Civil también participan en ella escenificando un control rutinario. Fueron, concretamente, tres patrullas las que formaron parte de la grabación, sorprendiendo a algunos conductores que confundían la escena con una situación real. “Algunos pasaban y paraban para preguntar qué había pasado, estaban sorprendidos. Teníamos que explicarles que era todo ficción”, recuerda Outeiriño. “Pedimos permiso a la Guardia Civil a Madrid. Mandamos el proyecto y les pareció interesante. Las patrullas eran de Coruña y participaron haciendo un control de tráfico como los que habitualmente hacen”, añade.
A pesar de que los impulsores quieren preservar el argumento del cortometraje hasta el final, dieron alguna que otra pista. La historia transcurre en unas pocas horas y se grabó en invierno para conseguir un ambiente nublado y lúgubre, al estilo de las películas de suspense. “Fue una idea que surgió en un momento determinado. Pensamos en que, lo poquito que hagamos, pues tenga un mensaje, y si ese mensaje puede ser de concienciación, pues mejor que un simple mensaje”, cuenta Alberto. “A veces la gente ayuda a evitar controles de la Guardia Civil, y son buenos. Pensamos que favorecemos a alguien evitándole una multa y hacemos todo lo contrario”, añade.
Los promotores del corto quisieron agradecer las facilidades dadas para la grabación desde el Concello. “Maceda es todo un plató de cine”, cuenta Alberto. “Cada vez vamos aprendiendo más. Llevamos muy poquito, pero es algo que nos hace feliz. Nos gusta mucho el audiovisual”.
