Cáritas Allariz, así como la comunidad religiosa de la villa inician el año dando las gracias por la solidaridad vecinal y la implicación de entidades de la localidad. Si el año pasado era el Club Deportivo Allariz el que animaba a sus socios a aportar alimentos no perecederos para un fin benéfico, en esta ocasión ha sido el Concello de Allariz el que ha promovido la recaudación -de la mano de la parroquia, que también organizó sus propias actividades- de un total de 300 kilos de alimentos no perecederos en favor del banco de alimentos de la villa. Lo han hecho sustituyendo el coste de las entradas para las distintas funciones culturales programadas en estas pasadas navidades, por la entrega de kilos solidarios y bienes de primera necesidad. “Estamos moi agradecidos porque sempre imos atopando xente que nos axuda. Neste caso contamos coa chamada da alcaldesa. É algo moi positivo”, asegura Adrián Rodríguez, párroco de Allariz. “Había nenos que achegaban a súa bolsiña aínda que a actividade fose gratuita”, añade.
Por otro lado, otros vecinos optaron por acercar sus propios donativos y, gracias a su solidaridad, se pudieron adquirir juguetes para algunos menores.
Actualmente, Cáritas Allariz trabaja con una treintena de familias del entorno, una cifra que se ha venido manteniendo en los últimos años, según precisa Rodríguez. “Foi unha campaña moi boa na que o banco de alimentos se nutriu moito pero tamén fai falta, porque será do que iremos tirando nos vindeiros meses. Tamén do que se segue xuntando nos supermercados, onde hai varios carriños para alimentos ”, subraya el párroco.
Antes de la pasada Nochebuena, la iglesia de Allariz realizó, además de la distribución habitual de alimentos, un reparto de cestas con empanadas, ingredientes para hacer un cocido, dulces de Navidad y patatas, con el objetivo de que las familias en situación de vulnerabilidad pudiesen festejar esas fechas especiales. En la elaboración de estas cestas también colaboraron las parroquias de Sagrado Corazón y A Valenzá, de Ourense. La solidaridad de los vecinos alaricanos también permite que la iglesia ayude a sufragar gastos de las familias necesitadas el resto del año.
