Una treintena de personas (empresarios, comuneros y vecinos en general) se citaron este fin de semana en Lobios para asistir a la presentación de la Fundación Riocaldo-Xurés, una organización sin ánimo de lucro y apolítica ideada por el empresario Celso Piedad Estévez, para contribuir a la mejora de la calidad de vida de los vecinos de esta parroquia de Lobios, en el corazón del Parque Natural Baixa Limia-Serra do Xurés y Reserva de la Biosfera Transfronteriza con el vecino Peneda-Gerês.
A sus 80 años, y tras una larga trayectoria profesional, Celso Piedad Estévez pone el foco en su Torneiros natal para sentar las bases de un nuevo proyecto social y cultural que permita mejorar la calidad de vida de sus convecinos, atraiga mejoras en el ámbito laboral y también de “fermosismo” de cara a los turistas que cada año visitan el territorio.
Cuatro son los pilares sobre los que se basa esta fundación: personas, patrimonio, flora y fauna. “Queremos que las personas que viven aquí mejoren su calidad de vida, también de aquellos que vienen a disfrutar de estos tesoros escondidos que tenemos y, por su puesto, mejorar el territorio para las generaciones futuras. No destruir”, resumía Celso Piedad Estévez, quien entiende que la fundación debe de ser una herramienta que canalice aquellas demandas y necesidades a la administración, como las referidas a servicios básicos, mejoras en la red viaria o en el tema termal, pero también que pueda ser la llave para iniciativas sociales o vecinales. “Limpiar las piedras, cambiar los colchones por cierres, trabajar las tierras para evitar esa imagen de abandono… Hacer cosas para que la gente viva en un nivel superior”, enfatizaba, incidiendo también en elevar el nivel cultural. Una de sus primeras acciones será la creación de una marca -Riocaldo- que visibilice la riqueza medioambiental y patrimonial de este valle que atravesaron los romanos hace 2.000 años.
Tras el primer encuentro público celebrado en la sede del parque en Lobios, y que el promotor describía como muy positivo, se abre ahora un periodo para sumar apoyos locales y de fuera de la parroquia, para conseguir crear una base social fuerte que permita llevar a cabo actuaciones en el territorio. “Queremos que los vecinos de esta parroquia, pero también todo aquel que ame el Xurés, participe en la fundación”, incidía Piedad Estévez.
Asistentes a la presentación valoraban positivamente la creación de esta entidad que, entienden, puede servir de vía complementaria para la ejecución de proyectos y mismo de interlocutorio con la administración y los organismos de acción en el territorio y en los que apenas tienen voz. Sobre este punto, Celso Piedad Estévez abría un paréntesis para trasladar un mensaje a la administración: “No podemos gestionar el territorio como hace 30 o 50 años, porque todo ha cambiado”, dijo, para acto seguido pedir más celeridad en los trámites burocráticos. “No se puede animar a los empresarios a invertir o a los jóvenes a emprender y luego eternizar las respuestas”, dijo.
