Orgullo de Quarquernos

Los Quarquernos ya estaban en las guías de viajes que romanos y griegos realizaron hace más de 2.000 años. La riqueza termal del territorio, que propició la creación de la Vía Nova, ha sido el objeto de estudio del “Divulga Aquis” protagonizado por jóvenes de A Baixa Limia.

Profundizar en la importancia cultural y científica de un recurso natural de vital importancia como es el agua, particularizando en las aguas termales de Río Caldo (Lobios) y Os Baños de Bande, desde un punto de vista interdisciplinar, ha sido el objetivo del proyecto “Divulga Aquis”. Una iniciativa basada en un modelo de educación no formal que, en el presente curso escolar, han desarrollado 13 jóvenes de A Baixa Limia, guiados por comprometidas profesoras de las facultades de Ciencias e Historia del Campus de Ourense y del IES Aquis Querquernis, en una iniciativa en la que ha colaborado la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología del Ministerio de Ciencia e Innovación.

Tras nueve meses de intenso trabajo, con participación en conferencias, talleres, entrevistas y visitas al terreno, los estudiantes presentaron ayer en el salón de actos del CEIP Xaquín Lorenzo Xocas una parte del material didáctico con el que persiguen poner en valor los manantiales y, por extensión, la valorización y preservación del patrimonio natural y monumental que les rodea. “Non sei si sodes conscientes de todo o que tendes aquí”, comentaba Silvia González Soutelo, doctora en Historia e investigadora y profesora de Arqueología clásica que ayer participó en la clausura hablando de “Auga e arqueoloxía en Aquis”, a la que asistió todo el alumnado de bachillerato, así como algunos de los expertos y docentes que han participado en el proyecto.

En su intervención, González Soutelo se metió a los asistentes en el bolsillo reivindicando el “orgullo” de pertenencia a los Quarquernos, a la vez que relató como las aguas termales fueron el “eixo fundamental” que forjó el asentamiento en un territorio que conoce bien, tanto por su participación en las excavaciones del campamento militar vinculado a la construcción de la Vía Nova, como por el estudio en el que está inmersa desde hace una década, el proyecto “Marmora Galicia”, y que incluye el estudio de piezas de la iglesia de Santa Comba de Bande. La joya banduense del siglo VIII cuenta con un importante número de piezas de mármol, donde destaca el sepulcro que albergó los restos de San Torcuato, discípulo del Apóstol Santiago, antes de su traslado a Celanova. “Pronto saberemos cando e de onde veu. Se está investigado, e as analíticas están dando unha información interesante sobre Bande”, avanzó González, despertando la curiosidad de los presentes por conocer el resultado de sus investigaciones.

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