Escribe el señor Antonio Piñeiro de la demagogia en la entrega de los premios Goya. No le conozco personalmente, aunque hace años leí un libro suyo sobre Pepe Velo y como ciudadano nacido en terras de Celanova aplaudí la idea del libro y desde entonces sigo al sr. Piñeiro. Por cierto, que sobre Velo y su primo Carlos, cineasta, Celanova debiera hacer algo más. A finales de los setenta, tomando un café en el 'Miño' con Eduardo Blanco Amor, regresado de Buenos Aires, me comentó lo brillante que era nuestro paisano Pepe Velo.
Dicho lo anterior, quiero pedir disculpas al señor Piñeiro por escribirle en castellano, pues debido a mi edad, no pude estudiar galego, aunque soy galego pensante y falante de toda la vida y por ello fui castigado varias veces mientras estudiaba bachillerato. Menciona el señor Piñeiro de la catalana que aprovechó su minuto de gloria para hablar de algo que nos preocupa a la mayoría de los ciudadanos, la sanidad pública. He dicho catalana, pues así es, aunque alguno de sus progenitores sea de origen andaluz, aragonés o gallego, pues yo mismo tengo familiares que hablan catalán y piensan catalán y sus progenitores son de Terras de Celanova.
En cuanto al contenido del minuto de la señora Peña, debiera el señor Piñeiro escuchar los telediarios de esa misma cadena, la estatal, la que pagamos todos y se daría fácilmente cuenta de la demagogia y de los tiempos muy superiores al minuto que algunos disponen un día y otro también. Si hay algo que funciona rematadamente mal en nuestra democracia -hay otras cosas que tampoco funcionan como sería de desear- pero para el que escribe la mas importante, y a ello le dedicó un editorial un importante periódico europeo, es la falta de medios audivisuales alternativos a la inmensa mayoría de derecha e incluso de extrema derecha. ¿Cómo es posible que le extrañe que alguien aproveche ese único minuto de gloria? Señor Piñeiro, sé que es muy difícil escribir a menudo, como es su caso, pero como arraiano quiero seguir leyéndolo. Un saludo.
En cuanto al contenido del minuto de la señora Peña, debiera el señor Piñeiro escuchar los telediarios de esa misma cadena, la estatal, la que pagamos todos y se daría fácilmente cuenta de la demagogia y de los tiempos muy superiores al minuto que algunos disponen un día y otro también. Si hay algo que funciona rematadamente mal en nuestra democracia -hay otras cosas que tampoco funcionan como sería de desear- pero para el que escribe la mas importante, y a ello le dedicó un editorial un importante periódico europeo, es la falta de medios audivisuales alternativos a la inmensa mayoría de derecha e incluso de extrema derecha. ¿Cómo es posible que le extrañe que alguien aproveche ese único minuto de gloria? Señor Piñeiro, sé que es muy difícil escribir a menudo, como es su caso, pero como arraiano quiero seguir leyéndolo. Un saludo.
