Los sacrificios de los políticos

Mientras el gobierno del PP le pide a los ciudadanos colaboración con los recortes y sufrimientos por el bien del país, el ministro De Guindos se dedica a comprar áticos en la mejor zona de Madrid por 600.000 euros. Este sólo es un ejemplo más de lo que entienden los políticos por recortes dolorosos.
Mientras España agoniza y está prácticamente al borde de la quiebra, se dedican a seguir disfrutando de sus privilegios como si la crisis no fuera con ellos, y la verdad es que tienen razón, la crisis no tiene nada que ver con ellos, pues siguen con sus sueldazos, con sus chanchullos, con sus coches oficiales, viajes y comiendo marisco todos los días.

No veo ERE en los ayuntamientos, diputaciones o autonomías. Ellos siguen igual como si aquí no pasara nada, continúan con los asesores de confianza o libre designación, o dicho en lenguaje popular, con los 'enchufados'. Mientras, los ciudadanos sufrimos los recortes, las preferentes, el paro, desahucios, destrucción de los autónomos, educación más cara, pago de medicamentos, pérdida de pagas extras, reducción de salarios, precariedad laboral, y lo peor son los recortes que vienen. Esos recortes que el señor Rajoy nos dice que nos sacarán de la crisis para ponernos a la altura de Europa. En realidad, cada día estamos más cerca de Grecia, un país que está en quiebra y al borde de ser expulsado de la Unión Europea por haber tomado todas las medidas impuestas por Europa.

¿Soluciones? que sean los políticos los que paguen con sus bienes la deuda, esa es la solución. ¿La otra solución? es pagarla nosotros, mientras ellos continúan viviendo como reyes, en sus palacios, con sus cochazos. Nuestros votos les pusieron en el poder y son nuestros votos los que tienen que echarlos. Los que esperen un milagro o que aparezca alguien, que esperen sentados. Ha llegado el momento de dar la cara, de protestar, exigir y luchar por nuestros derechos. Tenemos que echar a los políticos corruptos, tienen que ser juzgados y pagar por sus delitos de arruinar a España y, por supuesto, devolver todo el dinero robado. O hacemos esto, o lo pagamos nosotros. Tú eliges.

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