El mercado evalúa el plan de peatonalización de Celanova

La villa de San Rosendo se sumará desde el lunes a la política de grandes ciudades, y la mayoría de las villas ourensanas, de restringir la circulación de vehículos en el casco histórico. Un plan en el que el grupo de gobierno que preside Antonio Puga lleva trabajando más de un año y que persigue hacer de Celanova un municipio más atractivo para vivir y pasear, “un lugar máis accesible, potenciador do turismo e da convivencia e promotor dunha mellora na calidade de vida de vecinos e visitantes” señalan en la campaña “Celanova con tódolos sentidos” lanzada para dar a conocer el proyecto.

Las dudas y los cambios que implicará su aplicación, con variaciones en el sentido de circulación de algunas calles y limitaciones en otras, así como el nuevo aparcamiento de As Traseiras, centraron ayer buena parte de las conversaciones vecinales en la feria semanal. “A mín non me parece nada ben, porque quitar todo esto, perxudica ao pobo”, comentaba Enrique Rodríguez, señalando el paso de los vehículos a su espalda en la Pardo Bazán y aquellos clientes “de paso” que aconsumbraban a parar “cinco minutos” en la Praza Maior para hacer compras rápidas o tomar un café. Otros aplaudían la medida que les permitirá disfrutar de los espacios públicos sin el peligro de los coches. “Hay que darle una oportunidad y si es una catástrofe, se puede retomar a la situación anterior. Aquí no está para sufrir nadie y el pueblo vive del pueblo, todos vivimos de todos”, comentaba María López.

La controvertida medida, en palabras del líder “popular” José Luis Ferro, “independentemente de que funcione ou non, é precipitada, está mal deseñada e, antes de aplicala, habería que solucional certos problemas de circulación fóra da zona peonizada como o acceso ao novo estacionamento, a rotonda do Galo ou o cambio da Miguel Ángel Blanco”, enumeró trasladando sus dudas sobre la repercusión que tendrá la medida en invierno. Desde el BNG, el portavoz Leopoldo Rodríquez solicitó públicamente al alcalde una reunión de todos los grupos y sectores implicados y que denotan falta de información directa y la paralización del plan mientras “non se estuden, analicen e corrixan os erros”. “Pensamos que non convén empezar a casa polo tellado nin as humanizacións polos aparcadoiros”, dijo.