Un Arenteiro de Primera

O CARBALLIÑO 13/11/2022.- Arenteiro.Almería, partido de copa. José Paz
photo_camera Los jugadores del Arenteiro celebran el segundo gol del partido ante el Almería (José Paz)
El conjunto ourensano entra con buen pie en la Copa después de noquear a un Almería infinitamente inferior durante buena parte de los minutos

Ni la lluvia ni el Almería fueron capaces de detener a un Arenteiro empeñado en seguir dando que hablar. Cayó de lo lindo dos horas antes del partido, un agua que eso sí tuvo el detalle de detenerse para que los ourensanos recibieran el pasillo de un equipo de Primera División, algo que era un sueño hace apenas dos telediarios. Como testigo, la Copa, la Copa Federación conquistada en Alzira semana y media atrás, callada pero orgullosa de haber recalado en Carballiño.

Rock duro para el calentamiento de ourensanos y almerienses, el célebre Highway to hell de los australianos AC/DC. ¿Una señal de lo que vendría después? Lo que vino fue una tormenta para los andaluces, que en la primera parte no dijeron ni pío. Desbordados en las bandas, bien con diagonales desde el medio centro bien con diagonales desde la bota del guardameta Diego García, la cosa se agravó para los de Rubi por culpa de una imprudencia de su portero, que quizá impresionado por una ruleta espectacular anterior de Escobar se equivocó a la hora de iniciar el juego. El 9 local lo aprovechó, el 1-0.

Aun siendo irreconocible, el Almería que pasó por Carballiño poco tuvo que ver con el que pocos días atrás derrotó al Getafe en la liga. Movió demasiado el árbol su entrenador, que fió la ofensiva a Portillo, Sousa, Vinicius Lázaro y Ramazani. Eso sobre el papel, porque la realidad dictó que la mayoría de los rojiblancos naufragaron.

Tormenta a base de fútbol rápido y sin concesiones, con marca, con presión, con pelotazos de lado a lado, con chispa. La ola buena que siempre mencionó Lendoiro para ejemplificar el éxito de la marca Deportivo. Buena pero sobre todo que dure, esa ola a la que se subieron los de Justo hace algún tiempo y de la que desde luego no tienen intención de bajarse.

La calidad de los futbolistas de Primera División se presume, como el valor en la mili. Nada de eso, las mejores combinaciones vinieron de los de verde, que alcanzaron el descanso maldiciendo esa pelota que parecía se perdía pero que cabeceó Pibe y devolvió el poste. Maldiciendo eso y reclamando un penalti sobre Escobar, un suplicio para los defensores.

El heavi metal de antes del partido dio paso a El Canto del Loco en el entretiempo. Locura era apostar por el Almería visto lo visto. Tan mal debió haberlo visto Rubi que sacó a los suyos al campo antes de la hora, para que calentaran y sobre todo meditaran. Lo primero puede, lo segundo no tanto.

Nada más volver, el arquero le sacó el segundo a Pibe, pero cuando de verdad resultó determinante fue cuando repelió el pelotazo a bocajarro de Markitos. Volvió a jarrear, el Arenteiro dio un paso atrás para buscar el descabello a la contra. 

Lo poco del Almería lo firmó Ramazani, A la hora de juego empezó a sortear rivales, no menos de media docena, como si fuera un esquiador con las puertas y ya a la altura del punto de penalti se topó con el poste. Movió Justo el banquillo, Romay y Jordan al campo, poco después Rafa Mella. En la primera que tuvieron, el 7 dejó para el 20, que se aturulló cuando se frenó la pelota. Se jugaba el minuto 78 cuando un saque de esquina no fue despejado y Rafa Mella golpeó sin miramientos.

Ni Ramazani, ahora se le fue por medio dedo; ni desde luego El Bilal, expulsado por soltar el codo de mala manera. Se escapó vivo el año pasado el Valencia, el Almería no tuvo tanta suerte. Un Arenteiro de Primera ya espera rival.

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