El Ourense CF se mide al Lugo B en un choque clave

El delantero Amín, que vuelve al once tras cumplir sanción, se lleva una pelota ante un contrario.
photo_camera El delantero Amín, que vuelve al once tras cumplir sanción, se lleva una pelota ante un contrario.
El Ourense CF, que ocupa puestos de promoción de descenso, espera que el campo de O Couto sea un fortín

Llega la hora de la verdad para el Ourense CF. Nueve partidos faltan para la conclusión del campeonato y los ourensanos, que ahora mismo tendrían que jugar una promoción de descenso para intentar conservar la categoría, saben que tienen que poner toda la carne en el asador. Además, muchos de esos partidos son ante rivales directos,  que están en la misma situación clasificatoria que ellos. 

El primero esta tarde. Desde las cinco recibe en O Couto al filial lucense, un Polvorín que con 17 puntos tiene la salvación imposible, y aunque matemáticamente no está descendido, es cuestión de que los números lo certifiquen. Pero no por eso van a ser un rival fácil. De hecho, a lo largo de toda la temporada han plantado cara en la mayoría de partidos y rara vez les han ganado con claridad. La última prueba de su nivel la han dado hace quince días en el Vero Boquete, dónde el Compostela no fue capaz de superarle y terminó empatando a cero goles e incluso con méritos de los lucenses para haberse llevado la victoria. Mejor ejemplo imposible, avisados están los de Rubén Domínguez.

Un técnico que tiene muy claro que, “para nosotros es una final. Nos quedan cinco partidos en nuestro campo y cuatro son ante rivales de nuestra liga y si queremos seguir en Segunda Federación tenemos que hacernos fuertes y sacarlos adelante”. Y reflexiona sobre lo que tiene por delante hasta el final de liga: “Pienso que llegamos a los últimos nueve partidos bien posicionados y ahora es el momento de la verdad y de saber manejar los partidos. Lo vengo diciendo y lo mantengo, que a principio de temporada hubiéramos firmado estar en esta situación a estas alturas”.

Bajas importantes

Para esta tarde, en el conjunto ourensano, además de los lesionados habituales, Tafa y Portela, se le unen el delantero Mario Capeleta, que sufrió una rotura de fibras, y del centrocampista Jerin Marcolino y el defensa Hugo Sanz, dos de los fijos en los onces, y que están sancionados. Aunque para cubrir estas ausencias regresan Rubén Sánchez, luego de dos semanas ausente por problemas de pubalgia y el goleador Amín, que regresa tras cumplir sanción. 

Tiene claro el entrenador Rubén Domínguez el partido que les espera esta tarde: “Pienso que puede ser parecido al que jugamos hace un mes ante el Burgos Promesas. Un rival que no se juega prácticamente nada, que van a venir sin ningún tipo de presión y que pienso que puede plantear un partido abierto”. Y profundiza un poco más en el plantel lucense: “Es un grupo que cuenta con buenos jugadores y que tenemos que tenerlos muy en cuenta si no cometeríamos un grave error. Realizan un fútbol combinativo y no tienen problemas para llevar la iniciativa en el juego”, por eso tiene claro que “para nosotros es muy importante poder dejar la portería a cero, cuando lo logramos sacamos los partidos adelante y si no lo logramos seguro que vamos a sufrir mucho”.

Será el primer derbi ante gallegos que les esperan a los ourensanos, que en la primera vuelta empataron en Lugo a un gol.

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