El partido de Segunda División de fútbol sala femenino disputado el domingo en el vigués pabellón Vicente Álvarez entre el Mosteiro Bembrive y el Cidade de As Burgas terminó en el juzgado. Ana Lastra, portera del conjunto ourensano, denunció a Roberto Carlos García “Pitu”, técnico del conjunto vigués, por una supuesta agresión. El entrenador y el club olívico se defienden aludiendo al acta arbitral, en la que se hace mención a dos intentos de agresión, pero por parte de la jugadora al denunciado.
Todo se habría enredado al finalizar el encuentro que concluyó con la victoria del conjunto ourensano por 1-2. La celebración, que según el club local incluyó “un corte de manga” dirigido al público por una jugadora del Cidade, sería el detonante de la reacción inicial de la afición y un encontronazo posterior entre la portera Ana Lastra y el entrenador vigués, en el que se habría producido la supuesta agresión que originó la actuación de la Policía Nacional, el paso de la jugadora por un centro médico en Vigo con el pertinente parte de lesiones y finalmente la denuncia en la Comisaría de Ourense.
La denunciante, que no quiso profundizar en el asunto por “estar ya judicializado” quiere que “no se manche ni mi nombre ni el del club” y solo espera “que se aclare lo sucedido”.
En el acta, en el apartado de otras incidencias, figura que “una vez finalizado el encuentro ya en la puerta del vestuario arbitral escuchamos gritos desde la pista, personándonos en ella y se ve un enfrentamiento entre jugadoras de ambos equipos, sin ver contacto entre ellas. Los oficiales de ambos equipos las separan y en ese momento la número 4 del equipo visitante (Ana Lastra) se dirige a las jugadoras locales para interaccionar con ellas. En dicho momento llega el entrenador local y el árbitro número 1 observó que la jugadora empezó a propinar puñetazos sin llegar a impactar en el entrenador. En ese momento la jugadora se dirige al árbitro 2 y le comunica “el entrenador me agarró y me retorció la mano”, diciéndole que le dolía. Se indica al equipo visitante que abandone la pista y se solicita al delegado de pista que llame a las fuerzas de seguridad. Tras salir de la pista y yendo al túnel de vestuarios, otra vez dicha jugadora intenta agredir al entrenador local, propinando una serie de puñetazos sin llegar a impactar, siendo separada por el encargado de material de su equipo”.
Desde el club ourensano, Manolo Codeso, el entrenador del Cidade, no entiende que el acta haga mención “a la reacción de Ana después de ser agredida y sin embargo no reflejen la agresión, puesto que los árbitros en ningún momento abandonan la pista. Si vieron la reacción de Ana tuvieron también que ver la agresión. Llegó la Policía, nos tomó declaración y después dos coches patrulla nos acompañaron para salir del pabellón”.
Codeso reconoce que “no fue un partido violento ni nada, pero se caldeó al final. Un roce aquí y otro roce allí, pero nada que no pase en muchos partidos. Lo que es incomprensible es lo del entrenador, no puede hacer eso”.
COMUNICADO VIGUÉS
El Mosteiro Bembrive emitió un comunicado en el que aseveran que “no vamos a permitir que se acuse de agresión a nuestro entrenador, que tiene nuestro total apoyo”; aseguran que “una jugadora del equipo visitante se dirigió al público con cortes de manga”; desmienten que el Cidade tuviera que salir del polideportivo escoltado por la Policía Nacional; y afirman que “vamos a poner en conocimiento de los servicios jurídicos las acusaciones e insultos a nuestro técnico por parte de personas del club Cidade de As Burgas y se llevarán a cabo las acciones legales oportunas”.
