De la condición de equipo moribundo del Moraña se aprovechó el Arnoia para colorear un resultado ciertamente abultado. Poco que ver con la realidad, hasta entrado el minuto 87 no cerraron el partido los ourensanos, que como ante el Barbadás en la anterior comparecencia en el campo de A Queixeira debieron remontar un 0-1. Lo lograron todavía en la primera parte, ayudados por un 2x1, penalti y expulsión en la misma jugada. Igualado el marcador, Kike mandó el partido al descanso ya con los ourensanos por delante, que en la segunda mitad, pese a jugar con uno más, dejaron abiertas unas cuantas puertas para que el penúltimo de la clasificación siguiese creyendo. Toma aire el Arnoia, que iguala a puntos con el Verín, todavía lejos de los que le anteceden en la tabla. Remar y seguir remando, no queda otra.
A un centro desde la izquierda salió a por uvas Rui, que buscaba no se sabe qué en el segundo palo en una decisión de lo más extraña. Por el medio apareció Pablo para colocar la bota y empujar levemente la pelota en el que seguro ha sido el gol más sencillo de su vida. 0-1, no está el Arnoia para regalos sin sentido.
Las pelotas que ganaba Rucho de espaldas a portería se convirtió entonces en el principal arma de los ourensanos. Ganó dos consecutivas, ni Mitogo ni Kike acertaron con el remate posterior. Con todo, el que más cerca estuvo del gol fue Josu, que no llegó por un pelo al balón que había puesto Alfredo. Empujaba el Arnoia, sin claridad pero con constancia, ante un Moraña al que le iba bien así. De vez en cuando amagaba con una contra, como la que inició Seijas, continuó Hardy y no llegó a rematar Aarón.
Apremiaba el tiempo, se acercaba el descanso cuando un defensor despejó a Mitogo en vez de a la pelota. Penalti, protesta de uno de los centrales, Nando, castigada con amarilla, la segunda, a la calle. 2x1, gol de Alfredo y el Moraña con diez. Se jugaba ya el minuto 45, tres más tarde irrumpió Kike en el segundo palo para mandar dentro una pelota cruzada. Final, con la cosa encauzada.
Con dos cambios volvió al partido el Arnoia, Pablo Roca y Rucho, que tenían amarilla, quedaron en la caseta. Buena decisión viendo el guión que estaba tomando el partido, once amonestaciones al final. No renunció el Moraña a meter sustos, mantuvo dos delanteros y dejó los cuatro centrocampistas en tres.
Desde la esquina llegó uno de ellos, Núñez aprovechó el sesteo de los defensores para empalar más solo que la una. Se fue fuera, no por mucho. La respuesta llegó de la mano de Lucas, que dejó a Kike ante el guardameta. Repelió Manu y remachó Mitogo. Tampoco entró esta vez.
Atacaban unos y atacaban los otros, un ida y vuelta que al Arnoia no le convenía. Pablo Cancela hizo el gol y Pablo Cancela apareció de nuevo por el área para rematar sin oposición alguna. Avanzaba el segundo tiempo y la victoria seguía en el aire.
En los diez últimos minutos se entró con un lanzamiento de falta a cargo de Alfredo. Pegó con la izquierda y el portero sacó la pelota junto al travesaño. Cambiaba y cambiaba piezas el Arnoia, a los dos cambios del descanso se sumaron Dacoba y Dani Lamelas antes de llegarse al ecuador de la reanudación. Todavía con el 2-1 llegó el quinto y último, Carlos Rodríguez. Pero el partido continuaba sin cerrarse.
Se cerró, por fin, en el minuto 87, tres después que Seydou perdonase pegándole mal a la pelota desde el punto de penalti. Kike puso el centro y Lucas golpeó con violencia. Ya en la reanudación llegó el cuarto, esta vez fue Lucas el asistente y Carlos Rodríguez el goleador.
Triunfo, se hace fuerte el Arnoia en casa, no le queda otra. Cuatro semanas consecutivas puntuando no le dan todavía para cantar victoria. Alejado en seis puntos de los puestos de descenso, el problema son los arrastres, que ahí siguen, amenazantes. El próximo domingo, visita a Portonovo.
