El material incautado hubiese reportado a la red desarticulada más de 1.200.000 euros de ganancias

Tres detenidos por piratear y vender telenovelas en Internet

Varias de las telenovelas que los detenidos pirateaban procedentes de México o Venezuela. (Foto: POLICÍA NACIONAL)
La Policía Nacional desmanteló, en Alicante, Zaragoza y Girona, tres laboratorios clandestinos de producción audiovisual, donde se pirateaban telenovelas, la mayoría procedentes de México, Venezuela y Argentina, para después venderlas a través de internet. Tres personas fueron detenidas y otras tres fueron imputadas en esta operación en la que se intervinieron más de 64.800 DVD, además de tres discos duros, cuatro CPU y veintiocho unidades de grabación.
'Soy tu dueña', 'Amor real', 'Triunfo del amor', 'La loba' y 'Prófugas del destino' son algunos de los títulos pirateados, según la Policía. Los delincuentes consiguieron un beneficio de más de 300.000 euros y la venta del material intervenido les hubiera reportado unas ganancias superiores a 1.200.000 euros.


A 110 EUROS LA SERIE

Los detenidos obtenían unos ingresos cifrados entre los 2.000 y los 2.500 euros mensuales por la venta de las telenovelas y algunos de ellos disimulaban la entrada de dinero a través de empresas pantalla como un bar. La jefa de la Sección de Delitos contra la Propiedad Intelectual de la Brigada de Delincuencia Especializada de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), Mónica Dopico, precisó que el precio de venta de una telenovela completa rondaba los 110 euros, aunque también disponían de ofertas de dos por una. Dopico explicó que los productos vírgenes los obtenían a través de la venta directa en el extranjero, descargas por Internet o intercambios entre los detenidos.

Una vez que conseguían los productos vírgenes, hacían copias a gran escala en tres domicilios ubicados en Alicante, Zaragoza y Girona y las ofertaban a través de cuatro páginas web. La organización ofertaba más de cien series diferentes, con todas las temporadas incluidas.

Los interesados en adquirir los 'culebrones' contactaban con los vendedores mediante teléfono o la dirección de correo electrónico que figuraba en la página web. Los delincuentes enviaban los pedidos a sus compradores a través de agencias de mensajería de bajo coste y realizaban los envíos en todo el territorio español e incluso a otros países europeos. Los pagos se efectuaban contra reembolso o mediante transferencia bancaria.

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