El rey emérito, Juan Carlos I, ha vuelto a España, este lunes, para practicar vela y participar en alguna regata. Primeramente ha ido en avión hasta la ciudad vasca de Vitoria-Gasteiz, donde se encuentra su médico, para una consulta que apenas ha durado unas horas.
Al terminar, el emérito ha vuelto a coger el avión, esta vez para ya dirigirse a su destino final: Sanxenxo. Allí residirá, como ya es costumbre, en casa de su amigo Pedro Campos. En esta ocasión se ha podido ver al rey emérito aterrizando en el aeropuerto de Vigo, donde le esperaban sus personas de confianza.
Juan Carlos ha bajado del avión con algo de ayuda y precaución. Pedro Campos le estaba esperando a pie de pista. Ambos se han dirigido en coche, sobre las 18:30, a la residencia de Campos. A la entrada saludaba a los medios con un gesto con la mano y una sonrisa desde el asiento del copiloto.
Está previsto que el rey Juan Carlos pase unos días en Sanxenxo para disfrutar de la última regata del año este fin de semana en la que el barco que dirige el rey emérito se encuentra en la primera posición con 12 puntos de ventaja.
Su estancia más larga
Desde que salió de España, tras conocerse varias polémicas en torno a su figura y saltar el caso Corinna Larsen, el rey emérito no ha pasado mucho tiempo en España.
En varias ocasiones se ha impedido que Juan Carlos I durmiera en sedes públicas o pertenecientes a la Casa Real, de ahí que resida siempre que viene a España en casa de su amigo. La última vez que estuvo en España fue recientemente con motivo la jura de la princesa Leonor en su 18º cumpleaños, cuando permaneció tan solo un día en España y pasó la noche en Londres.
