El presidente del Consello Galego de Economistas, Miguel Ángel Vázquez Taín, tratará de resolver hoy en una nueva edición del Foro La Región (21,00 horas en Telemiño y la web de La Región) las dudas de los espectadores sobre la situación económica que deja la crisis del coronavirus. Los interesados en formular preguntas puedan hacerlo a través del correo electrónico [email protected], por mensaje de texto o nota de voz en el WhatsApp 638 861 981, en Facebook o Twitter o en directo en el teléfono 988384577.
Para los economistas, esto debe ser como un máster acelerado.
Es una situación totalmente novedosa, nunca antes nos hemos enfrentado a un paro de la actividad tan dramático y una pérdida financiera importante en tres, cuatro semanas.
¿En un momento en que no estábamos aún en la mejor situación?
Claro, una de las diferencias respecto a 2008 es que todos los países se van a ver afectados, aunque no de la misma manera. Por las características de España, con importante dependencia del sector servicios, turismo, puede estar más afectados que otros. A nosotros nos pillaba saliendo de una crisis, parecía que cogíamos ritmo y no estamos en la mejor situación para hacer frente a todo lo que implica, habrá que poner muchas cosas encima de la mesa.
Empresas, trabajadores. ¿Todos tendrán que poner de su parte?
Vamos a estar todos damnificados, aunque entre sectores hay diferencias. No es lo mismo entre aquellos que requieren contacto directo como turismo, hostelería, comercio, con otros que están adaptándose al teletrabajo y apenas sufren. Hay que ver el daño que se ocasiona. Las consecuencias, repercusiones aún están por ver, hay indefiniciones que condicionarán, ver cómo se supera la crisis, el grado de apertura, cómo se desescalan las medidas de confinamiento. A eso no tenemos la respuesta aún. Nadie puede predecir, marcar perspectivas de cómo serán consecuencias.
Supongo que los economistas estarán saturados.
Sí, porque las medidas que se articulan son complejas. Todos pensamos que se puede hacer mejor, pero también es verdad que es una situación muy novedosa y hay que dar respuesta casi en directo. Además, al margen de la problemática de las medidas, hay que trasladarlas a las empresas,implementarlas, es complicado. Tanto empresas como economistas y asesores tienen un trabajo importante. Entre todos ayudamos a salir de esta situación.
¿Ve en la buena dirección las medidas adoptadas?
Como es algo tan novedoso, no tenemos un manual. No solo el Gobierno central, sino todos los que están tomando decisiones, se van a tener que ir adaptando sobre la marcha a la evolución de la situación. En principio, se han tomado medidas en dirección adecuada, otra cosa es cuando se pone el foco y el zoom en algunas. Hay tres patas a atender, el componente social, porque está afectando a muchas familias, desempleados, cierres de negocio. Hay que poner recursos para que no suba la brecha social y que los más vulnerables se vean lo menos afectados posibles. También al tejido económico, minimizar los efectos sobre él, mantenerlo en un estado latente, insuflar oxígeno para seguir viviendo en estado de hibernación y poder reactivarse.
Ustedes han sido crítico desde el consello con el papel del Gobierno. ¿En qué sentido?
Porque se puede ir más allá. Sabemos que el Gobierno necesita ingresos, pero para las liquidaciones tributarias habría que ampliar plazos, no solo por el efecto de liquidez para las empresas, sino también para gestionar esas liquidaciones, porque hay una restricción de la movilidad y las facturas las tienen las personas. En esas medidas de oxigenar empresas, somos críticos. A las pequeñas y medianas se le debería permitir aplazar pagos.
"Es una situación totalmente novedosa. Nadie puede predecir"
"Las medidas van en la buena dirección, pero se puede ir más allá. Las empresas precisan liquidez"
"Hay que empezar a preparar medidas de apoyo a la economía"
"No estábamos en la mejor situación para hacer frente a esto"
¿Aplazar, pero no suspender impuestos?
Voces hay sobre todo, pero yo creo que hay que buscar un equilibrio. Las empresas lo que necesitan es liquidez, hay que poner recursos a su disposición para que puedan hacer frente a sus obligaciones. La condonación no la vemos reclamable, pero sí facilitar, es la forma de meter recursos en la economía. Y hay un tercer eje, empezar a preparar medidas de apoyo a la economía. A las empresas no solo hay que mantenerlas, sino que se puedan recuperar y repuntar. Sabemos que el Gobierno está apremiado por las urgencias, pero tiene que planificar medidas por sectores para que recuperen el tono de antes de la crisis. Seguramente estén trabajando, pero deberían trasladarlo.
El problema, supongo, es que no se sabe cuándo va a acabar esto.
Sí, sabemos que es difícil, pero el Gobierno tiene que hacerlo. Y esto cuesta dinero, pero creo que hay margen, recurriendo al endeudamiento, para afrontarlo.
¿Hace falta una Europa fuerte?
Para recuperar, hará falta meter recursos de golpe y no medidas de pequeña escala. Es verdad que nos vendría muy bien el apoyo de Europa, porque le va a pasar a todos. Habrá que endeudarse para hacer frente al coste de esta salida de la crisis y lo que importa es que el coste sea el menor posible. Europa se juega mucho en esta crisis.
